Fujitsu presenta una nueva solución de almacenamiento que aprovecha la tecnología de almacenamiento definida por software para permitir a las empresas dominar los petabytes de datos distribuidos en varios centros de datos y en la nube. La plataforma de Qumulo es la solución más avanzada con la que gestionar y acceder a los datos, allanando el camino para la creación de nuevos servicios y aplicaciones en soluciones de almacenamiento empresarial a gran escala.
Las empresas valoran hoy más que nunca la importancia de analizar múltiples fuentes de datos para impulsar las operaciones comerciales. Procesos tan diversos como el diagnóstico por imágenes, modelización y simulaciones, LIDAR, SIG, la secuenciación genética y la producción de vídeo, giran en torno a la creación y el uso de datos no estructurados. Sin embargo, la gestión de esta enorme cantidad de información suele ser un desafío, especialmente porque pueden distribuirse entre el extremo de la red, procedentes de dispositivos de IoT, así como en las instalaciones y la nube.
El sistema de archivos de Qumulo ofrece visibilidad en tiempo real, a escala y un control de los datos en las instalaciones y en cloud, incluso a nivel granular, permitiendo una fácil configuración del sistema y la gestión del rendimiento.
Qumulo está posicionado como líder en el Cuadrante Mágico de Gartner para Sistemas de Archivos Distribuidos. Es la solución más avanzada para gestionar y acceder a los datos de los archivos cuando se trata de un crecimiento masivo de datos.
Familiarizarse con los datos no estructurados
La plataforma de Qumulo ha sido diseñada específicamente para entornos híbridos que abarcan el centro de datos, las nubes privadas y públicas. Hace posible que los usuarios compartan información, a la vez que usan múltiples protocolos de almacenamiento que permiten la consolidación. Esto facilita una gestión más sencilla de los mismos en entornos distribuidos y proporciona la capacidad de absorber un crecimiento impredecible y desestructurado. Así como hacer frente a las demandas de datos de un número cada vez mayor de aplicaciones, tanto dentro como fuera de la nube.
La solución de Qumulo encaja en la segunda etapa de la estrategia de transformación basada en los datos de Fujitsu, que implica la creación de la arquitectura de datos objetivo, una vez que se define la línea de base de la transformación de los mismos. La amplia cartera de Fujitsu para entornos híbridos de TI permite una transformación digital satisfactoria mediante el control, la protección y la seguridad, a la vez que se maximiza su valor empresarial.
Fujitsu trabaja con los clientes para definir las arquitecturas objetivo, analizar los entornos híbridos en términos de plataformas, almacenamiento, cargas de trabajo y la gestión de datos para luego proporcionar las soluciones adecuadas. Una vez que una organización ha establecido una línea de base para la transformación, el siguiente paso es la creación de una arquitectura de datos objetivo que permite el acceso y control total a través del extremo, el core y la nube.
Una plataforma escalable y nativa de la nube
La solución de Qumulo escala rápidamente para soportar decenas de miles de millones de archivos y de sistemas nativos del cloud, lo que permite que las cargas de trabajo se transfieran sin problemas a la nube pública. Esto significa que los clientes pueden extender la potencia de computación a corto plazo más allá de sus capacidades in situ o alojadas, para gestionar los picos de demanda, así como proporcionar a los colaboradores remotos un acceso instantáneo. Las empresas también pueden ejecutar fácilmente microservicios que aprovechen los datos de la nube, a través de las APIs que permiten el acceso al nivel de aplicación.
Visibilidad en tiempo real y optimización inteligente
Qumulo proporciona una visibilidad en tiempo real de los datos y los usuarios, facilitando una gestión eficaz. De un vistazo se pueden identificar posibles problemas de rendimiento, como picos masivos de demanda y tendencias a largo plazo. El aprendizaje automático incorporado facilita que más del 90% de las solicitudes de lectura se gestionen en menos de un milisegundo desde la caché incorporada2. Esto se consigue anticipando las demandas de los usuarios, precargando los datos con mayor probabilidad de ser solicitados a continuación, clasificándolos automáticamente por niveles, optimizando la gestión de los archivos y los medios de almacenamiento, en función del comportamiento del usuario. Una estrategia de primero flash que significa que el 100% de los procesos de escritura y más del 98% de los de lectura son manejados por unidades basadas en flash mucho más rápidas, mientras que los datos que no se requieren inmediatamente se almacenan en unidades de disco duro económicas, pero más lentas.