En 2022, el hidrógeno representaba menos del 2% del consumo energético europeo y se utilizaba principalmente para fabricar productos químicos, como plásticos y fertilizantes. El 96% de este hidrógeno se producía con gas natural, lo que generaba importantes cantidades de emisiones de CO2.
El hidrógeno verde es un combustible que ya se presenta como el vector energético clave para lograr la descarbonización global, la reducción de la huella de carbono y el cumplimiento de los compromisos adquiridos para 2050 en la lucha contra el cambio climático. En Europa, la Comisión Europea ha propuesto producir 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable o verde de cara al año 2030 e importar 10 millones de toneladas para 2030. El hidrógeno verde podría eliminar casi por completo las emisiones utilizando energías renovables.
Qué es el hidrógeno verde
Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno -un combustible universal, ligero y muy reactivo- mediante un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza una corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno del agua. Si esta electricidad se obtiene de fuentes renovables produciremos, por tanto, energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
Se llama hidrógeno verde porque estamos hablando de hidrógeno renovable, ya que concretamente nos referimos al hidrógeno que se ha obtenido sin generar emisiones contaminantes, es decir, al hidrógeno sostenible.
Importancia del hidrógeno verde en la sostenibilidad de los centros de datos
Los centros de datos son grandes consumidores de energía, un recurso indispensable para prevenir posibles apagones o escenarios de desabastecimiento. Para ello, en lugar de utilizar baterías y generadores diésel convencionales, pueden emplear pilas de combustible alimentadas mediante hidrógeno almacenado, lo que permite almacenar energía con cero emisiones.
En un artículo de Grupo inpro publicado en Data Center Market aseguran que es totalmente posible que los centros de datos que empleen este tipo de tecnología son más sostenibles, debido a que pueden emitir hasta 90 veces menos gases de efecto invernadero que un diésel convencional, o que se puede sustituir directamente por el diésel sin necesidad de modificaciones en el motor, lo que ofrece un uso más amplio.
Obtención y producción del hidrógeno verde
El hidrógeno es abundante, pero rara vez se encuentra en estado puro. Hay que producirlo mediante reacciones químicas. La mayor parte del hidrógeno actual se produce mediante el refinado de combustibles fósiles, un proceso que produce una reacción entre el gas natural y el vapor. El hidrógeno también puede producirse a partir de fuentes renovables, por ejemplo, mediante electrólisis utilizando electricidad generada por fuentes renovables.
1. Fuentes de energía primaria
Pueden utilizarse las siguientes fuentes de energía primaria Biogás o biometano; Gas natural; Solar o eólica.
2. Conversión termoquímica
El Biogás o Biometano, o el Gas Natural pasan por una conversión termoquímica llamada reforma del metano con vapor (SMR) que produce una reacción con vapor y forma un gas de síntesis que consiste predominantemente en hidrógeno.
3. Electrólisis
El gas natural, la energía solar o la eólica como fuente de energía primaria pueden utilizarse para producir electricidad, que luego se utiliza en un proceso llamado electrólisis para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno.
4. Portador de energía
Cualquiera de estos procesos produce hidrógeno.
Infraestructura necesaria para utilizar hidrógeno verde
Para que el hidrógeno cumpla su papel fundamental y sistémico como materia prima, vector energético y materia prima energética (en lugar de ser un mero complemento de los sectores del gas natural y la electricidad), es necesario un marco político global y coherente que apoye el desarrollo de una infraestructura dedicada al hidrógeno verde y un mercado transparente.
Ventajas del uso de hidrógeno verde en centros de datos
- 100 % sostenible. El hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante su combustión ni durante su producción.
- Almacenable. El hidrógeno es fácil de almacenar, lo que permite utilizarlo posteriormente para otros fines y en momentos distintos a los inmediatamente posteriores a su producción.
- Versátil: El hidrógeno verde puede transformarse en electricidad o gas de síntesis y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.
Desventajas del uso de hidrógeno verde en centros de datos
- Alto coste. La energía procedente de fuentes de energías renovables, clave para generar hidrógeno verde mediante electrólisis, es más cara de generar, lo que a su vez encarece la obtención de hidrógeno.
- Alto consumo energético. La producción de hidrógeno en general y de hidrógeno verde en particular requiere más energía que otros combustibles.
- Seguridad. El hidrógeno es un elemento muy volátil e inflamable, por lo que se requieren amplias medidas de seguridad para evitar fugas y explosiones.