Todos somos conscientes de la necesidad de cuidar el planeta en el que vivimos. En nuestro día a día tenemos ya unos hábitos que ayudan a que nuestro medioambiente esté más protegido. No tenemos ni que pensar en ellos, los tenemos interiorizados, como por ejemplo separar la basura. Si todos arrimamos el hombro conseguiremos que el grado de velocidad con que se está dañado el entorno que nos rodea sea menor. Pero ¿son todas las empresas conscientes de cómo pueden sumarse a estas iniciativas?
Los data centers son hace tiempo una pieza clave en el mejor funcionamiento de las empresas. Es un sector que está en auge, lógicamente, porque en torno a ellos recae la importancia de que una empresa pueda ofrecer un mejor servicio tanto para empleados como para clientes y partners. Al igual que en el resto de sectores, la construcción de data center se vio afectada negativamente por la pandemia. Pero debido al enorme incremento en la demanda de almacenamiento y transmisión de datos, el sector se ha reactivado. De hecho, Spain DC, la Asociación Española de Data Centers, ha revisado recientemente al alza las previsiones de inversión directa en nuevas instalaciones de este tipo en España hasta 2026; de 5.000 millones de euros a 6.837 millones.
Debido al enorme incremento en la demanda de almacenamiento y transmisión de datos, el sector data center se ha reactivado
¿Pueden ser más ecológicos?
Ya hemos visto que los data centers son importantes y que su presencia es y será cada vez mayor. Pero yo me hago una pregunta: ¿se está siendo ecológico en la forma en la que operan? Creo que ya se están tomando medidas, pero que aún queda camino por recorrer.
La energía para los sistemas de backup es cada vez más importante a la hora de garantizar la continuidad de las instalaciones críticas como hospitales, aeropuertos, etc. ya que es la encargada de proporcionar energía al centro de datos en caso de que falle la fuente principal. Ninguna de ellas se puede permitir una interrupción en su funcionamiento, sería una situación crítica no sólo para ellos, sino también para los ciudadanos. Actualmente los motores diésel siguen siendo el formato más popular para generar energía para los sistemas de backup, y si seguimos así puede terminar habiendo una situación crítica, pero por otro motivo. Por eso empresas y entidades públicas a nivel mundial ya trabajan en la búsqueda de soluciones para que la energía consumida en los centros de datos sea renovable. Por ejemplo, la industria europea del cloud y del data center ha alcanzado un pacto para contribuir a la sostenibilidad del sector y ha fijado el objetivo de que los centros de datos sean neutros en emisiones de CO2 de aquí a 2030. Estas son el tipo de noticias que a todos nos gusta leer.
La industria europea del cloud y del data center ha alcanzado un pacto para contribuir a la sostenibilidad del sector y ha fijado el objetivo de que los centros de datos sean neutros en emisiones de CO2 de aquí a 2030
HVO, la solución renovable
Los operadores de los data centers son conscientes de la importancia de buscar alternativas más ecológicas y por eso no dejan de evaluar el uso de combustibles fósiles, incluido el diésel, lo que abre la puerta para el uso de combustibles más sostenibles. Y la solución puede caber en tres letras: HVO (aceite vegetal hidrotratado). Son muchas sus ventajas, como por ejemplo el hecho de que emite hasta 90 veces menos gases de efecto invernadero que un diésel convencional, o que se puede sustituir directamente por el diésel sin necesidad de modificaciones en el motor, lo que ofrece un uso más amplio.
Por ejemplo, la Comunidad de Madrid está trabajando en la creación de un Plan Regional de Atracción de Data Centers para dar respuesta a la creciente demanda del sector. Y para ello ha identificado parcelas de suelo público con más de 2.000 metros cuadrados y con fácil acceso al suministro eléctrico donde poder instalar centros de datos. Son muy buenas noticias para el sector, pero ¿estarán teniendo en la necesidad de buscar soluciones más verdes para cuidar de nuestro entorno? Esperemos que sí.
