McKinsey & Company ha publicado el informe ‘Lo que cada CEO debería saber sobre la IA generativa’, donde ofrece siete recomendaciones clave para que las compañías puedan empezar a trabajar con la IA generativa y los CEO sepan cómo y cuándo actuar.
El análisis de la consultora apunta a que, si bien es cierto que la IA ha avanzado de forma significativa en un corto periodo de tiempo, todavía no ha alcanzado un nivel de precisión esperado, lo que suscita reticencias entre los CEO. Por ello, el informe plantea una serie de recomendaciones a tener en cuenta, entre las que se encuentra la organización.
Organización
Y es que la IA generativa requiere un enfoque claro y coordinado dadas sus singulares probabilidades de riesgo y su capacidad para ser aplicada en cualquier ámbito de la empresa. Por ese motivo, McKinsey apunta a crear un grupo de trabajo específico para identificar y priorizar los mejores casos de uso y, de esa forma, que se pueda aplicar de forma segura y coordinada.
Reimaginar
Por otro lado, la facilidad de la IA generativa a la hora de desplegarse puede tentar a las empresas a aplicarla únicamente en casos esporádicos. Sin embargo, según el análisis, sería conveniente centrarse en las áreas que generan más valor y en cómo la combinación de tecnologías podría permitir nuevas formas de trabajar. A esto McKinsey lo denomina reimaginar.
Habilitar
Otro elemento a tener en cuenta sería el de habilitar. Según el estudio de la consultora, para aprovechar todo el potencial de esta tecnología, esta requiere de una gran cantidad de datos y tecnología moderna. Además, teniendo en cuenta que la IA se está desarrollando muy rápidamente, haciendo que las empresas deban actuar con celeridad para asegurarse una ventaja competitiva, construir se muestra como otra de las recomendaciones clave dentro del proceso de implantación de la IA generativa.
Equilibrar
El análisis de McKinsey apunta a que, pese a que las oportunidades para generar valor abundan, los CEO suelen equilibrarlas con los riesgos que implica la IA generativa, por lo que una forma de equilibrar en establecer principios éticos y directrices de uso que tengan en cuenta los riesgos específicos de cada caso.
Solicitar
El informe de la consultora menciona también la acción de solicitar. Esta se centra en la creación y mantenimiento de un conjunto equilibrado de alianzas, ayudando así a las compañías a avanzar rápidamente. Recomiendan también asociarse con proveedores y expertos para crear aplicaciones y beneficiarse de los últimos avances tecnológicos y de la asistencia técnica.
Enfocar
Los distintos casos de uso requieren distintos niveles y cantidades de conocimientos técnicos. Debido a esto, McKinsey recomienda contratar a los profesionales adecuados para desarrollar herramientas de IA generativa, y formar y educar a la mano de obra existente. De esta forma se consigue la última de las recomendaciones mencionadas en el estudio, enfocar.
Poner la IA generativa en funcionamiento
El análisis de McKinsey señala que, si bien hay diferentes grados de inversión y requisitos técnicos necesarios para implementar la IA generativa, es preciso considerar que el aspecto negativo de la inacción podría hacer que una compañía quede rápidamente rezagada con respecto a su competencia.
El estudio de la consultora añade que actualmente gran parte del uso, aunque no necesariamente todo el valor, de la IA generativa en una organización proviene de trabajadores que emplean características integradas al software que ya tienen. Por ejemplo, los sistemas de correo electrónico podrán ofrecer la opción de escribir los primeros borradores de mensajes, las aplicaciones de productividad crearán el primer borrador de una presentación en base a una descripción o el software financiero podría generar una descripción de las características destacadas en un informe financiero.