En el día de la mujer que se celebra el 8 de marzo, son múltiples los estudios publicados que hacen referencia a la desigualdad de género, que en el caso del sector TIC sigue siendo bastante flagrante. La ONTSI ha publicado el informe ‘Brecha digital de género 2023’, en el que muestra cómo en los últimos años se ha avanzado en el objetivo de reducir la brecha digital de género, aunque de forma desigual en función del indicador que se tome. Mientras que en determinados aspectos como el uso de Internet o el teletrabajo apenas hay diferencias entre hombres y mujeres, en otros como el mercado de especialistas TIC, la formación STEM o el posicionamiento ante conductas inapropiadas en Internet las desigualdades son mayores.
En España, el 17,8% de la población ocupada con formación STEM son mujeres. Otro dato que muestra la desigualdad de género en este tipo de estudios es que, en 2020, en España había 12,3 graduadas en STEM por cada mil habitantes de entre 20 y 29 años, frente a 29,2 graduados. Además, las mujeres son minoría en los estudios universitarios y de formación profesional del ámbito de las ingenierías y la informática.
Estas diferencias se reflejan en el mercado laboral. En 2021, tan solo el 19,4% del total de especialistas TIC en España eran mujeres. Del total de la población ocupada, un 6,2% son hombres especialistas TIC, mientras que solo el 1,7% son mujeres TIC.
Pocas oportunidades a nivel directivo
A pesar de que el sector de la tecnología siempre ha estado liderado por una gran presencia masculina, cada vez son más mujeres las que se interesan por las nuevas herramientas digitales, queriendo hacerse un hueco como profesionales IT, llegando a asumir roles de mayor responsabilidad. No obstante, solo un 15% de las mujeres ocupan puestos de dirección en España, de acuerdo con datos de Women in Business 2022.
Concretamente, dentro del sector IT, el 30% de las desarrolladoras españolas desearía encargarse de tareas directivas y todavía perciben cierta discriminación a la hora de asumir roles de responsabilidad. Esta es una de las conclusiones extraídas del último estudio realizado por Codemotion. El estudio asegura que, aunque poco a poco las mujeres han conseguido hacerse un hueco en el mercado laboral tecnológico todavía se puede apreciar una diferencia significativa entre los hombres y mujeres que ocupan puestos directivos. Pero es una situación que no se debe a una falta de iniciativa e interés, ya que el 44,3% de las desarrolladoras encuestadas tiene aspiraciones de ocupar puestos de mayor responsabilidad y contribuir así en decisiones estratégicas.
Las empresas y departamentos de recursos humanos tienen un papel decisivo para que se produzca este cambio. Dar voz a las mujeres y a los proyectos en los que trabajan, seleccionar portavoces femeninos, o colaborar con las universidades, pueden ser pasos significativos a la hora de dar visibilidad y crear referentes para futuras desarrolladoras o programadoras.
Conseguir esta igualdad también pasa por acabar con las brechas salariales. Más allá de la visibilidad y la presencia femenina en puestos de responsabilidad, el último estudio de Codemotion muestra también que existen diferencias en los salarios que ofrecen las empresas. Aunque tanto desarrolladores como desarrolladoras tengan expectativas salariales similares, un 41,1 % de las mujeres encuestadas aseguró haber recibido ofertas de empleo que superan los 40.000 euros, en comparación con un 48,5% de los hombres.
