Desde la introducción de la memoria flash el final de las unidades de disco duro (HDD) se ha vaticinado una y otra vez, pero este dispositivo de almacenamiento clásico persiste y continúa siendo el estándar en muchas áreas de aplicación. De acuerdo con Trendfocus, en 2021 se enviaron 259 millones de HDD, una muestra de su buena salud.; y su capacidad total alcanzó los 1.338 Zetabytes, un aumento de casi un tercio en comparación con 2020. Nunca antes se habían enviado discos duros con un volumen total de capacidad de almacenamiento tan elevado.
De acuerdo con Toshiba, estos discos serán esenciales para el almacenamiento online en centros de datos y en la nube. Los servicios digitales han alcanzado a la gran mayoría de las empresas y gran parte de la sociedad. En entornos, tales como Industria 4.0, vehículos conectados, plataformas de streaming o redes sociales, ingentes volúmenes de datos en continuo crecimiento se almacenan en discos duros en centros de datos. Esto se debe, simplemente, a que los discos duros son el medio más económico para las grandes instalaciones de almacenamiento en línea.
Además, la capacidad de los HDD aumenta de forma constante gracias a los avances tecnológicos, al mismo que tiempo que disminuye el coste por Terabyte. La memoria flash resulta mucho más cara y no se puede producir en cantidades suficientes, por lo que se usa principalmente como cache cuando el rendimiento de los arrays de discos duros es insuficiente.
Más escenarios
- Almacenamiento en red en empresas y hogares: los sistemas de almacenamiento conectado a la red (NAS) sirven como almacenamiento central de datos y como almacenamiento de copia de seguridad en muchas empresas de pequeño y mediano tamaño, pero también cada vez más en los hogares. En estos entornos, asumen tareas como servidores de medios y como centros de control del hogar inteligente. Los HDDs son el medio de almacenamiento ideal para estos versátiles dispositivos y no solo por razones económicas. Los discos duros para NAS están preparados para cubrir los requerimientos de velocidad de transferencias en la mayoría de las empresas y redes domésticas, donde el alto rendimiento de la memoria flash solo se notaría en la transferencia de muchos archivos pequeños. En este caso, es suficiente una SSD en cache, para la cual algunos sistemas NAS cuentan con una ranura separada.
- Videovigilancia: El mercado de videovigilancia está en auge porque la necesidad de seguridad de las personas también es creciente y los sistemas de videovigilancia son cada vez más baratos, lo que los ha hecho también asequibles para los usuarios privados. Las cámaras, que actualmente son en su mayoría de alta resolución, ofrecen un flujo de video que los discos duros pueden almacenar perfectamente. De hecho, la escritura de datos a alta velocidad es uno de sus puntos fuertes e incluso la grabación paralela de varios flujos de video de alta definición (HD) no plantea ningún problema. También ofrecen mucho espacio de almacenamiento a bajo coste, lo que los convierte en ideales para las grandes cantidades de datos que generan las cámaras 4K y 8K.
- Almacenamiento externo para usuarios de ordenadores y gamers: La memoria flash ha desplazado al disco duro de casi todos los sistemas cliente, pero justamente debido a que los fabricantes de PCs, portátiles y consolas a menudo instalan por motivos de costes un almacenamiento SSD bastante pequeño, los usuarios actualmente disponen de menos capacidad de almacenamiento que la que tenían cuando estos dispositivos contaban con un disco duro. Al mismo tiempo, las necesidades de almacenamiento de los usuarios aumentan como consecuencia, por ejemplo, del crecimiento de las colecciones privadas de fotos o los nuevos juegos más sofisticados que pueden ocupar varias docenas de Gigabytes de espacio de almacenamiento. Y aunque, por lo general, lo datos se almacenarán externamente en la nube, muchas personas prefieren también tener acceso a almacenamiento local por motivos de coste y también de seguridad. Por tanto, los discos duros externos con 2 o 4 Terabyte son extremadamente populares al ofrecer a los usuarios una forma simple y económica para ampliar su almacenamiento.
- Archivo: Cuando se trata de almacenar datos a largo plazo, los discos duros son el medio elegido, junto con las cintas magnéticas. Los discos duros son un poco más caros que la cinta por la misma capacidad, pero ganan puntos al ofrecer tiempos de acceso más cortos cuando es necesario recuperar documentos u otro tipo de archivos para, por ejemplo, una auditoría.
Además, los HDD pueden utilizar mecanismos de deduplicación para reducir la cantidad de datos a archivar, lo que, dependiendo del tipo de datos, también reduce los costes de forma significativa.
Según Rainer W. Kaese, director senior de Desarrollo de Negocio de la división de Productos de Almacenamiento de Toshiba Electronics Europe, “no se espera que los SSDs reemplacen por completo a los discos duros en ningún momento”. “Dado que la necesidad de espacio de almacenamiento está creciendo prácticamente en todas partes y solo los discos duros pueden ofrecer alta capacidad de almacenamiento al bajo coste que demandan los centros de datos, la nube y otros entornos de aplicación”, -asegura Kaese–, “ambos medios seguirán coexistiendo en el futuro”.