El pasado mes de julio Nutanix cerró su ejercicio fiscal con unos ingresos de 1.580 millones de dólares, lo que supone un 13% de ascenso en el global. Un balance positivo en el que ha aportado mucho el último trimestre en el que registró un crecimiento en facturación del 37%. La compañía, que celebra “una década de progreso”, como indicó en una reunión con la prensa especializada Jorge Vázquez, elegido director de España y Portugal en marzo de 2022, inició su andadura en septiembre de 2009, pero fue en enero de 2012 cuando lanzó su primer producto. Durante este periodo encontró su hueco iniciando su incursión en el mundo de la hiperconvergencia -con la famosa eliminación de silos en TI-, para dar el siguiente paso y ofrecer una plataforma que permitiera a las empresas ser capaces de manejar las diferentes nubes, ya sean públicas o privadas. Todo con el objetivo de “hacer la nube invisible”. Es decir, su evolución ha pasado de consolidar el data center (a nivel de computación, almacenamiento y red), a consolidar la nube en un entorno hybrid multicloud. “Somos la única plataforma hybrid multicloud que permite, de manera sencilla, hibridar cualquier aplicación, dato y operación”, señaló Alejandro Solanas, director técnico de Nutanix Iberia.
Para lograrlo, ha basado -y sustenta- su negocio optimizando su arquitectura mediante acuerdos con partners. Con HPE, Lenovo o Dell en soluciones on premise; con AWS y Azure en nube; o con OVH y Cyxtera para el apartado MSP y Telcos. No obstante, como reconoció Solanas, para la compañía son estratégicos las alianzas de partnership e irán cerrando continuamente. De hecho, a la lista de socios habría que sumar Red Hat, Palo Alto Networks, Citrix o Google, con el que mantienen, por el momento, un pacto a nivel de desktop. Pero en sus prospecciones también están firmas de robotización y relacionadas con el campo de Internet de las cosas.
Crecimiento del negocio local
Nutanix concluyó su año fiscal con 22.600 clientes en todo el mundo, 620 nuevos conseguidos en la recta final. De estas cifras 1.841 son grandes cuentas. Respecto al mercado local, la firma ha experimentado un crecimiento del 9% en el número de clientes en España y aproximadamente el 50% de las empresas del IBEX confían en su tecnología. Entre estas referencias Jorge Vázquez mencionó proyectos como la Gerencia de Informática de la Seguridad Social, el Servicio Andaluz de Salud, la Sescam, Cepruval, la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y la Pública de Navarra (UPNA); MRV, Holcim o la entidad financiera Crèdit Andorrà.
Para dar cuenta de estas iniciativas, la compañía celebró en Madrid el Cloud Day, una cumbre tecnológica que reunió a 130 personas.
56 personas conforman la plantilla de la filial, lo que implica un aumento del 109% en la cifra de empleados. Además, la multinacional ha decidido ubicar en Barcelona el Centro Europeo de Excelencia desde donde se dará servicio a todo el continente.
Dominio de la nube privada
Respecto a tendencias de mercado cloud en España, desde Nutanix reconocen que el problema en la cadena de suministro, que afectó a la entrega de hardware para muchos proyectos, ha sido un inhibidor de la transformación digital.
Asimismo, la Administración Pública ha experimentado un desfase en la digitalización en comparación con la empresa privada, en parte provocado por la llegada tardía de recursos. No obstante, pese a este retraso, el sector público deberá gestionar cantidades ingentes de recursos.
A todo ello se suma un tema cultural: no somos muy innovadores y somos reticentes al cambio. Por ello, la nube pública se está quedando para el desarrollo de soluciones cloud native (lo nuevo), para disaster recovery y para arrancar proyectos cuando el hardware no llega a tiempo, por ejemplo. La tendencia es hacia la cloud pública y una orientación a servicios, pero a día de hoy son casos concretos. El complience normativo y la propia estructura de los negocios de probar primero en casa y luego en la nube, son algunas de las reticencias que están frenando la ascensión de este modelo público.
La fórmula para que esto despunte es que las empresas cojan confianza de que no van a perder el control de sus activos por llevarlos a la cloud.