Subsea Cloud tiene la intención de instalar su primera cápsula submarina comercial cerca de Port Angeles, en Washington, antes de finales de 2022, con otro despliegue planeado para el Golfo de México y un proyecto provisional (Manannán) en el Mar del Norte.
El objetivo es demostrar la practicidad de usar el océano para enfriar un centro de datos. La refrigeración representa una proporción significativa del consumo de energía de la mayoría de los centros de datos. Subsea afirma que sus módulos de centros de datos submarinos pueden reducir el uso de electricidad y las emisiones de dióxido de carbono en un 40%. Además, el proyecto tiene la facilidad de reducir la latencia, al situar los centros de datos más cerca de los centros metropolitanos, muchos de los cuales están cerca de las costas.
Otros beneficios de los centros de datos basados en el océano incluyen un menor uso de la tierra, menores costes de construcción (Subsea afirma ser un 70% más barato que los competidores), escalabilidad y, lo que es más importante, cero uso de agua, refigerantes o productos químicos dañinos.
“Al colocar los centros de datos submarinos, eliminamos la refrigeración accionada eléctricamente, que supone el 40% del consumo de energía”, dice Maxie Reynolds, cofundador de Subsea Cloud.
El despliegue de Julio Verne en Port Angeles consistirá en una sola cápsula de 20 pies, comparable a un contenedor típico en términos de tamaño y dimensiones. Habrá suficiente espacio dentro de la cápsula para alrededor de 16 racks de centros de datos, con capacidad para 800 servidores. Se pueden agregar cápsulas adicionales si es necesaria una expansión.
La cápsula se sumergirá a una profundidad de poco más de nueve metros, y el enlace de la cápsula a la costa funcionará a 100 Gbps. En una publicación de LinkedIn, Reynolds aseguró que cada cápsula tarda 10 semanas en crearse, probarse y certificarse.
Subsea Cloud ha hablado previamente sobre la posibilidad de ubicar centros de bastante más profundos bajo el agua que estas pruebas iniciales, hasta 300 metros por debajo del nivel del mar, lo que aumentaría enormemente la seguridad física (incluso está fuera del alcance de algunos submarinos). Sin embargo, la compañía está comenzando por menores profundidades, al igual que el Proyecto Natick de Microsoft.
La firma china Highlander también tiene planes de desplegar un centro de datos submarino frente a la ciudad costera de Sanya, en la isla de Hainan, en un futuro próximo.