Intel ha lanzado las Data Center GPU Flex, una nueva generación de aceleradoras gráficas también conocidas como Artic Sound-M que están basadas en los núcleos gráficos Arc Alchemist ACM-G10 y ACM-G11 (arquitectura Intel Xe-HPG). Están dirigidas principalmente a servidores y centros de datos, y se comercializan en dos versiones diferentes: Intel Data Center GPU Flex 140 y Data Center GPU Flex 170.
La serie ayuda a los clientes a liberarse de las limitaciones de los entornos aislados y propietarios y reduce la necesidad de que los centros de datos utilicen soluciones aisladas. La compañía de chips ofrece a los clientes una solución única de procesamiento de gráficos (GPU) diseñada para manejar de manera flexible una amplia gama de cargas de trabajo sin comprometer el rendimiento o la calidad. También ayuda a reducir y optimizar el coste total de propiedad (TCO) para diversas cargas de trabajo en la nube, como los juegos en la nube, la IA, el metaverso y otros casos de uso.
Las GPU de la serie Flex abordan los más exigentes requisitos de calidad, densidad y latencia. Con el primer codificador AV basado en hardware de la industria en una GPU de centro de datos, la GPU de la serie Flex proporciona un rendimiento de procesamiento de transcodificación cinco veces superior y un rendimiento de procesamiento de decodificación de dos veces a la mitad de la potencia de las soluciones de la competencia. Ofrece una mejora del ancho de banda de más del 30% para conseguir un ahorro significativo en el coste total de propiedad (TCO), además de un amplio soporte para herramientas, API, y marcos.
Impulsadas por la arquitectura Xe-HPG de Intel, estas GPU brindan una escalabilidad flexible de las cargas de trabajo de inferencia de IA, desde análisis de medios hasta ciudades inteligentes e imágenes médicas entre CPU y GPU, sin limitar a los desarrolladores a un software propietario.
El procesamiento en el sector de medios de comunicación, la entrega de audiovisuales, la inferencia visual de IA, los juegos en la nube y la virtualización de escritorio están proliferando en los centros de datos. Como resultado, se prevé que el segmento de mercado de silicio de GPU para centros de datos para la nube crezca hasta alcanzar los 15.000 millones de dólares para 2026. Ese rápido aumento se produce en una industria asediada en gran medida por la dependencia de modelos de codificación patentados y con licencia. Las GPU de la serie Flex superan estas limitaciones al tiempo que ofrecen ventajas significativas sobre las soluciones alternativas, mejorando la flexibilidad, la escalabilidad y el consumo de energía. Ayuda a ofrecer un TCO más bajo para los proveedores de soluciones al admitir más suscriptores con menos servidores.
La pila de software está habilitada por oneAPI, que libera a los desarrolladores de las cargas económicas y técnicas de los modelos de programación propietarios. Es una alternativa abierta al bloqueo propietario y permite el rendimiento completo del hardware con un conjunto completo y probado de herramientas que complementan los idiomas existentes y los modelos paralelos. Esto permite a los usuarios desarrollar código abierto que aprovechará al máximo las diversas combinaciones entre las CPU y GPU de Intel.