La empresa asturiana Seresco ha coordinado un nuevo proyecto de investigación que ha conseguido desarrollar una aplicación basada en tecnología blockchain para mejorar el rendimiento de los cultivos, ofrecer soporte en la toma de decisiones del agricultor y asegurar la trazabilidad del producto agroalimentario, cuyo proyecto piloto se ha realizado en cultivos de kiwi.
El proyecto, que recibe el nombre de K-CHAIN, permite integrar la tecnología en el ciclo de trabajo del agricultor para auditar sus acciones, ofreciendo al agricultor una herramienta de consulta que le ayudará, mediante técnicas de agricultura de precisión, a optimizar sus procesos de producción.
La solución, que ya está finalizada, se encarga de verificar, validar y almacenar la información recogida desde la aplicación móvil a lo largo de las diferentes etapas del proceso de producción: desde la recolección, pasando por la entrada en cámara y el precalibrado, hasta el envasado y envío al cliente, lo que supone una garantía sobre el origen de los alimentos para el cliente final. La tecnología blockchain permite también monitorizar las condiciones meteorológicas en las zonas de cultivo y consultar la predicción horaria del día en curso, así como la de los días venideros. Además, en cuanto a actuaciones agrícolas y productivas, la aplicación registra los procesos agronómicos sobre el terreno y los procesos productivos posteriores al cultivo que se desarrollan en los centros de producción.
Proyecto piloto en una explotación de kiwis
En el marco del proyecto, se ha realizado un piloto en una explotación agrícola ubicada en el Principado de Asturias, permitiendo al cliente final la identificación regional del kiwi comercializado. Ha sido ejecutado junto con el CTIC (Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación), el apoyo en las pruebas sobre el terreno de la empresa asturiana KiwiNatur y la cofinanciación del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Aunque el caso de uso piloto se ha aplicado la tecnología sobre la trazabilidad agroalimentaria en el cultivo y comercialización del kiwi, la aplicación desarrollada puede replicarse a otros productos agrícolas adaptando el algoritmo a las condiciones de cultivo específicas de cada uno de ellos. En la actualidad, se está trabajando en la implantación de la tecnología surgida del proyecto K-CHAIN en compañías productoras y comercializadoras de kiwi, pero las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain y la plataforma transversal desarrollada permiten abordar soluciones para diversos casos de uso, como están siendo el pistacho o la sidra.