El crecimiento del sector data center en España es innegable. Según estiman desde SpainDC, durante los próximos cinco años nuestro país podrá atraer inversiones en infraestructuras físicas de unos 5.000 millones de euros. Sin embargo, se enfrenta a un gran reto a nivel nacional e internacional: la conversión hacia un data center sostenible. En ese sentido, la eficiencia energética es una de las cuestiones más importantes a solucionar. De hecho, cada cinco de marzo se celebra el Día de la Eficiencia Energética para concienciar a la sociedad sobre esta problemática, que implica en parte al sector TI, ya que utiliza cerca de un 3,5% de la energía de nivel mundial.
Aunque el diseño del centro de datos tenga relación directa con una mejora en la sostenibilidad, gran parte de la mejora de la eficiencia energética recae sobre los sistemas de refrigeración de los data center. Su objetivo no es otro que reducir las emisiones de calor de las CPUs y, tradicionalmente, se realiza con sistemas de enfriamiento del aire a través de ventiladores.
Asimismo, existen otras alternativas de refrigeración, como liquid cooling o refrigeración líquida. Un sistema que según explican los especialistas de fibratel es “más respetuoso con el medioambiente, más efectivo, es incluso económico para las empresas”. Cuenta con una capacidad de enfriamiento mil veces mayor que la del aire y requiere diez veces menos energía para remover el calor. De hecho, según estima fibratel, integrador global de soluciones IT, la instauración de este método de refrigeración podría suponer un ahorro de más de 205.000kWh por un rack de ocho servidores con respecto a el enfriamiento por aire.
“Reducir la huella ambiental es sumamente importante en el sector de los data center ya que se estima que el sector TI superaba el 12% para 2017, manteniendo una tasa anual de crecimiento del 7% hasta 2030. Cifras que suponen niveles de exigencia energética muy altos. Para ello, es necesario apostar por nuevas fórmulas que deriven en procesos más sostenibles sin afectar lo más mínimo al funcionamiento del CPD”, explica Pep Alfonso, responsable de ingeniería de fibratel.
De este modo, teniendo en cuenta la subida generalizada de los precios de la energía, la utilización de este método de enfriamiento por inmersión puede suponer un ahorro del 50% en electricidad y un 85% en espacio físico.
Tipos de refrigeración líquida
Son varios los métodos de refrigeración líquida que existen, cada uno con unas características. Por eso, fibratel expone los tres tipos de liquid cooling y sus diferencias:
• D2C. Este método, también conocido como direct to chip, consiste en enfriar directamente un chip en funcionamiento con un líquido frío. Este líquido debe pasar por encima del aparato con el objetivo de reducir su temperatura y, posteriormente, conducir ese calor a una placa para que lo enfríe. Se trata de un procedimiento que se repite en un sistema de bucle cerrado.
• Enfriamiento por inmersión. Este procedimiento se realiza sumergiendo la totalidad del servidor en líquido para que este lo enfríe directamente. Cabe destacar que este fluido debe ser no conductor y no corrosivo con el objetivo de que se pueda usar con componentes electrónicos. Su funcionamiento se basa en transmitir el calor que desprende el equipo al líquido en cuestión, que cuando alcanza una temperatura alta, se retira y se enfría para comenzar de nuevo el proceso.
• RDHx. La ventaja que ofrece este sistema de refrigeración es que se puede incorporar en aquellos data center que no pueden ampliar o modificar su infraestructura. Y es que, el RDHx se puede agregar en la parte posterior de ciertos servidores, aquellos que transmitan más calor. Con este método se enfría el aire caliente de la zona trasera de los servidores de forma inmediata gracias a la combinación de ventiladores y refrigerante, que es precisamente el encargado de absorber el calor.
“Las previsiones apuntan a un considerable aumento de uso de las tecnologías que se soportan desde este tipo de instalaciones. Por esta razón es primordial prestar especial atención a la sostenibilidad y ahorro energético en el sector para conseguir reducir las emisiones de CO2 y evitar que, según se estima, se lleguen a multiplicar por tres en los próximos años”, concluye Pep Alfonso, responsable de ingeniería de fibratel.