El recién pasado 2020 ha sido un año sin precedentes para la sociedad actual. Y entre muchos de los aspectos que se han visto afectados, el mercado laboral ha sido uno de los más sacudidos por la pandemia mundial. El teletrabajo como hábito (en muchos casos como primera experiencia); el uso de la tecnología como soporte habitual y prácticamente único para reuniones, educación, formación y forma de contacto entre equipos; todos los Expedientes de Regulación de Empleo, la necesidad de adaptar los espacios de trabajo a la nueva realidad… han sido solo algunos de los cambios que 2020 ha dejado.
Pero desde el lado de la contratación, también muchos sectores y perfiles se han visto afectados por la crisis derivada de la COVID-19. Ha sido necesario hacer un proceso de upskilling y reskilling muchas veces contrarreloj y priorizar ciertas habilidades y competencias sobre otras, como la resiliencia, la adaptación al cambio y también las habilidades digitales sobre otras menos prioritarias en el nuevo entorno.
Muchos de estos perfiles seguirán siendo fundamentales en este 2021 que acaba de empezar. Es por ello que Spring Professional, la consultora de selección de mandos intermedios, medios y directivos del Grupo Adecco, presenta sus previsiones de empleo sobre cuáles serán los perfiles más demandados y los más cotizados del mercado de trabajo español en 2021, en su XVI Informe Los + Buscados.
En el sector TI, el más buscado es lo que llaman Full Stack Developer, un rol dentro del departamento técnico de desarrollo de software con responsabilidad sobre los desarrollos relacionados con la parte de servidor o lógica de negocio (backend), por un lado, y la parte más visual o de cliente (frontend), por otro. Es un perfil muy completo y demandado por su polivalencia y versatilidad.
Sus especificidades son:
o Formación
– Dependiendo de las políticas de contratación de las compañías, estos profesionales pueden ser graduados en Ingeniería Informática o bien haber cursado un Ciclo Formativo de Grado Superior en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas. Hay una tercera vía, más rápida, que son aquellos que se incorporan al mercado laboral después de haber finalizado un bootcamp, que consiste en un curso intensivo de 3 a 6 meses en el que se aprende a programar independientemente del background o experiencia anterior de la persona.
– Se valora muy positivamente el estar actualizado en nuevas tecnologías que van apareciendo, bien sea en canales como blogs del sector, webinars o grupos especializados y revistas. Además, también es de gran valor la autoformación continua.
– Los conocimientos de inglés se están volviendo cada vez más importantes, en función del tipo de empresa a la que nos dirijamos. Siendo de carácter imprescindible el poseer habilidades de lectura fluida de manuales técnicos.
o Experiencia
– Los perfiles más demandados son aquellos que cuentan con unos 3 o 4 años de experiencia, ya que suelen ser profesionales con un nivel alto de autonomía y un buen conocimiento de todo el ciclo de vida del software.
o Aptitudes
– Capacidad de análisis.
– Proactividad.
– Orientación a resultados.
– Compromiso.
– Curiosidad por seguir aprendiendo nuevas tecnologías.
o Retribución
– Varía en función de la experiencia requerida, del tipo de empresa y del tamaño de la misma, así como del sector del que hablemos. Para el perfil referido de entre 3 o 4 años de experiencia, hablaríamos de un salario medio situado en la horquilla que abarca desde los 35.000€ a los 45.000€ brutos anuales.
– Los salarios para los perfiles de 1 a 2 años de experiencia van desde los 25.000€ a los 35.000€ brutos anuales.
– Por último, aquellos que tienen más de 4 años de experiencia pueden llegar a salarios de hasta 55.000€ brutos anuales.
o Demandantes
– Empresas de cualquier tamaño, desde startups y Pymes a grandes multinacionales que necesiten desarrollar algún producto de software, bien sea interno o para terceros. Con respecto a los sectores, y debido a la digitalización que todos están experimentando, la demanda de este tipo de profesionales abarca cualquier sector de actividad económica.
El CIO recobra protagonismo
Gracias a la cada vez más frecuente presencia de sistemas tecnológicos en la gran mayoría de sectores, la figura del Chief Information Officer se torna imprescindible para organizar, gestionar y alinear los sistemas de información con la estrategia de cada compañía que cuenta con estos profesionales.
La función principal de este perfil es la de ajustar los sistemas de información con el plan empresarial y la estrategia de la compañía con el propósito de alcanzar los objetivos de ésta. Es una figura muy cercana a la dirección general, con quien conviene mantener un flujo de comunicación constante con el fin de proponer las mejores soluciones adaptadas al modelo de negocio. Los CIO son, por segundo año consecutivo, los perfiles más cotizados dentro del sector IT. Las características afines a este perfil son:
o Formación
– Los candidatos más deseados por las compañías suelen ser graduados en Ingeniería Informática, Sistemas de información y/o Telecomunicaciones.
– Muy valorable Master en Business Administration (MBA) o similares.
– Inglés fluido siendo muy valorable una tercera lengua.
o Experiencia
– Dependiendo de la empresa que necesite este perfil, hablamos de distintas experiencias. Cuando se trata de una startup o PYME se precisan al menos 10 años de experiencia demostrable y para grandes multinacionales con estructuras organizadas serían 15 años de experiencia.
o Aptitudes
– Planificación y análisis en el planteamiento de soluciones adaptadas en los plazos fijados.
– Gestión de documentación y presupuestos.
– Gestión de equipos y proveedores.
– Liderazgo y capacidad de persuasión, ejerciendo como referente tanto en su área como en el resto de la compañía.
– Orientación hacia el negocio para presentar soluciones tecnológicas a los retos de la compañía.
– Excelente comunicador para transmitir de manera fácil y sencilla, adaptando su lenguaje a los diferentes interlocutores.
o Retribución
– El rango salarial de este tipo de perfiles es muy amplio dependiendo del sector y del tamaño de la empresa contratante. Puede oscilar entre los 60.000€ hasta los 250.000€ brutos anuales.
o Demandantes
– Estos profesionales son perfiles transversales, por tanto, están demandados para cualquier tipo de empresa que necesite una organización de la información a nivel tecnológico: startup, pymes o incluso grandes multinacionales.