La sostenibilidad ya es en una parte crucial y decisiva de la estrategia y la mentalidad de muchas empresas. Amazon Web Services ha adoptado una postura clara sobre la sostenibilidad, esperando generar un impacto positivo en el medio ambiente. AWS tiene el compromiso de dirigir el negocio de la manera más sostenible con el medio ambiente posible y además de las ventajas medioambientales asociadas de manera inherente al uso de aplicaciones en la nube, AWS se compromete a utilizar únicamente energías renovables en toda su infraestructura a nivel global.
El camino sostenible de AWS
AWS está comprometido con el uso de fuentes de energía limpias y renovables. Este camino comenzó en noviembre de 2014 cuando AWS anunció públicamente su compromiso a largo plazo de lograr el uso de energía 100% renovable en su infraestructura global. En diciembre de 2017 se pusieron en funcionamiento cinco parques fotovoltaicos, previamente anunciados por AWS, en la Commonwealth de Virginia. Junto con la granja solar de Amazon U.S East, en Virginia, estos seis parques fotovoltaicos aportan 260 megavatios de capacidad en energía renovable a la red eléctrica.
De acuerdo con su compromiso de lograr un uso de energía 100% renovable, AWS ha avanzado mucho en este sentido y en 2018 más del 50% de la energía consumida por AWS ya provenía de fuentes renovables. Además, en abril de 2019 AWS anunció tres nuevos parques eólicos en Irlanda, Suecia y los Estados Unidos. Una vez finalizados, se espera que estos proyectos generen 670.000 megavatios-hora de energía renovable al año.
Entre finales de 2019 y principios de 2020 AWS anuncia nuevos proyectos de energía renovable en Australia, España, Suecia y Estados Unidos. Entre ellos se encuentran dos proyectos en España. Por un lado, una granja solar, ubicada al sureste de Sevilla, que proporcionará 149 megavatios de energía solar para los centros de datos de AWS y la red logística de Amazon. Por otro lado, una planta solar que se ubicará en Zaragoza y proporcionará 50 megavatios de capacidad suministrando energía renovable a los futuros centros de datos de Amazon Web Services en la región, que darán soporte a Amazon y a millones de clientes de AWS en todo el mundo.
La eficiencia de la nube
Además de todos estos proyectos, AWS utiliza una combinación de fuentes de energía un 28% menos contaminante que la media global, de acuerdo con la media de la combinación de fuentes de energía contaminantes de AWS de 393 g/kWh en junio de 2015 y datos de la combinación global de fuentes de energía en 2014 de la Agencia Internacional de la Energía para las estimaciones de las instalaciones locales. Al analizar el impacto climático de un centro de datos, se debe considerar la utilización de los recursos y la eficiencia energética, así como la combinación de fuentes de energía. Las emisiones de carbono vienen dadas por tres factores: el número de servidores en funcionamiento, la energía necesaria para alimentar cada servidor y el porcentaje de uso de fuentes de energía emisoras de gases contaminantes. En un reciente artículo de blog de AWS, Jeff Barr destaca que utilizar menos servidores y fuentes de alimentación más eficientes es tan importante como la procedencia de dichas fuentes de alimentación a la hora de reducir la huella de carbono del centro de datos de una empresa.
Habitualmente, los proveedores de servicios en la nube a gran escala logran unos porcentajes de uso de los servidores del 65%, frente al 15% de los servidores locales u on-premise, de acuerdo con el Informe NRDC “Data Center Efficiency Assessment” de 2014, lo que significa que las empresas que se desplazan a la nube aprovisionan menos de la cuarta parte de los servidores que necesitarían localmente. Asimismo, la eficiencia energética de un centro de datos local suele ser un 29% inferior que la de un proveedor de servicios en la nube a gran escala, ya que estos cuentan con diseños de instalaciones, sistemas de refrigeración y equipos optimizados para las cargas de trabajo de primera clase, de acuerdo con la efectividad del uso energético (PUE, por sus siglas en inglés) de los centros de datos locales según un estudio de 2014 de Uptime Institute y PUE de los centros de datos en la nube según las publicaciones de información de Google y Facebook y los datos internos de AWS, que muestran una PUE por debajo de 1,2. Al sumar estos factores (el uso de menos servidores y la mayor eficacia energética de los servidores), los clientes solo necesitan un 16% de la potencia en comparación a una infraestructura local, lo que representa una reducción del gasto energético del 84%
Esta importante mejora en la eficiencia energética conlleva una gran reducción en el impacto medioambiental, ya que, al consumir menos energía, se emite menos carbono. Las mejoras en el impacto medioambiental se ven intensificadas si consideramos que el centro de datos empresarial típico suele utilizar una combinación de fuentes de energía más contaminante que el proveedor en la nube a gran escala típico. Al combinar los porcentajes de energía necesarios con el uso de menos fuentes de energía contaminantes, los clientes pueden llegar a reducir las emisiones de carbono en un 88% si trasladan los servicios a la nube y a AWS.
The Climate Pledge (El Compromiso Climático)
Además de las iniciativas de sostenibilidad centradas en abastecer a la infraestructura global de AWS, Amazon se compromete a fomentar la sostenibilidad en toda la empresa. Por ello, el 19 de septiembre de 2019, Amazon y Global Optimism anunciaron The Climate Pledge (el Compromiso Climático), un compromiso para cumplir con el Acuerdo de París 10 años antes de lo pactado. Amazon fue la primera empresa en firmar este compromiso. The Climate Pledge pide a los que se adhieran que sus empresas alcancen la neutralidad en emisiones de carbono antes de 2040 a más tardar, es decir, una década antes del objetivo fijado para 2050 en el Acuerdo de París. Además, el objetivo de Amazon es utilizar en sus operaciones un 100% de energía renovable en 2025.