Fibratel, integrador global de soluciones IT, señala que la oleada de teletrabajo, generada por el estado de alarma decretado por el Gobierno a causa del COVID-19 y el confinamiento de toda la población durante dos semanas, es una puerta de entrada a nuevos vectores de ataque para las empresas.
Según afirman los expertos, España alcanzaba tan solo en 2019 un máximo histórico de teletrabajadores del 7,9% del total de la población activa, lo que supone en torno a 1,5 millones de personas. Tras el real decreto anunciado el pasado sábado para evitar la propagación del COVID-19, son muchas las empresas que han tomado medidas para que su plantilla continúe con la actividad laboral desde casa; aumentando exponencialmente esta cifra.
En esta línea, desde la unidad de ciberseguridad de fibratel,/fsafe, especializada en los aspectos relativos a la seguridad y a la respuesta ante amenazas de las infraestructuras tecnológicas de empresas y entidades, se asegura que buena parte de las empresas españolas no cuentan con la infraestructura adecuada para responder con todas las garantías a este inesperado auge del trabajo en remoto.
Como explica Juan Francisco Moreda, Head of Cybersecurity Unit de /fsafe, “estamos viviendo una situación excepcional en la que las empresas se ven obligadas a mandar a sus trabajadores a casa y deben habilitar sus sistemas remotos en tiempo récord. Es, sin duda, todo un riesgo y una puerta de entrada para muchos nuevos ataques, por eso trabajamos con rapidez y agilidad para lograr que nuestros clientes estén lo menos expuestos posible”.
Las cifras de los especialistas en seguridad indican que, en 2019 con condiciones normales, un 60% de las compañías de la lista Fortune 500 ya habían sido víctimas de ataques a través de la nube. Además, en nuestro país, tres de cada cuatro empresas sufrieron un ataque en el primer semestre del pasado año y el CCN afirma haber detectado 36 ciberataques críticos a sistemas informáticos durante el mismo.
En consecuencia, durante este periodo tan anómalo, se hace necesario un análisis mucho más exhaustivo para evitar la situación ocurrida en Asia donde los atacantes a través de ‘phishing’ simulaban correos con información sobre medidas preventivas contra el Coronavirus en archivos maliciosos adjuntos. A este tipo de ataques se suma el de aplicaciones donde hacer un aparente seguimiento de infectados por el Coronavirus, pero que resultan ser falsos mapas de rastreo y malwares prepararos robar información.