Los mitos acerca de la tecnología se suelen propagar con facilidad y son afirmaciones que suele costar mucho esfuerzo superar y derribar. En ocasiones, son directamente falsas; otras veces, son verdades a medias. El resultado es que se convierten en barreras de entrada para la adopción del Cloud y, por tanto, en un freno al progreso que debemos eliminar. Arsys repasa aquí los principales mitos en relación al cloud y despeja dudas al respecto.
Mito 1. La nube es la opción más cara. En algunas empresas se defiende que la solución on-premise es más asequible que el Cloud. De la misma manera, otras empresas sostienen que la Nube siempre es menos costosa que el on-premise. Nada es tan sencillo. En la mayoría de los casos, la Nube conlleva muchos menos costes que una solución on-premise: No hay que adquirir infraestructura, ni disponer de espacio físico ni sistemas de refrigeración, por ejemplo. El cloud es la mejor solución para las empresas que se inician en la transformación digital y lo hacen de manera escalonada. La flexibilidad y escalabilidad de la nube hace que, inicialmente, siempre sea más asequible que otra solución, pero a medida que crecen las necesidades de las empresas, el coste neto crece también.
Mito 2. La nube es más insegura que cualquier sistema on-premise. Falso. La nube es perfectamente segura o, al menos, tan segura como pueden serlo los sistemas on-premise. De hecho, los proveedores implementan medidas para mantener la seguridad y privacidad de los datos, facilitar el cumplimiento normativo, proporcionar soluciones de continuidad, así como planes de contingencia y medidas de seguridad física (suministro eléctrico, redundancia de hardware, conectividad y climatización…) y lógica (sistemas de detección y prevención de intrusiones, sistemas SIEM de gestión y correlación de eventos para el análisis en tiempo real…).
Mito 3. Los datos almacenados en la nube son públicos. Este es un error de concepto que viene de confundir el significado de ‘pública’ en el término nube pública. Ésta, como ya sabemos, se construye sobre recursos físicos compartidos que pueden ser accesibles a través de una red pública. En este contexto lo que es público es la red de acceso. Los datos almacenados en la nube no son públicos por defecto. De hecho, los servicios de nube pública tienen fuertes garantías de privacidad y seguridad como parte de su modelo de negocio.
Mito 4. Los usuarios pierden el control de sus datos. Es un mito difícil de derribar por la desconfianza natural del ser humano. A veces cuesta creer que alguien que mantenga almacenados nuestros datos personales no sienta la tentación de acceder a esos datos privados. Pero esta es una cuestión de ética profesional y de transparencia en las acciones que se realizan en la nube. Otra forma de verlo es que ningún proveedor de servicios arriesgaría su reputación para espiar a sus propios clientes.
Mito 5. La nube no se integrará fácilmente con el resto de nuestros sistemas y es necesaria una gran transformación para obtener beneficios de la nube. Falso. Existen muchas herramientas para integrar datos de forma segura entre hardware y aplicaciones, así como a través de múltiples sistemas operativos. La clave es encontrar un profesional que pueda ayudar a la compañía a trazar una estrategia en la nube que haga uso de los sistemas actuales y que proporcione un camino de crecimiento a largo plazo.
