Google ha dado a conocer recientemente el desarrollo del sistema IA DeepMind que ya está poniendo en marcha para refrigerar sus centros de datos. Con este sistema Google descubrió que los sistemas de aprendizaje automático podían lograr una reducción de hasta un 40% en la cantidad de energía utilizada para la refrigeración, una cifra muy elevada.
El objetivo es ahorrar energía, ya que con pequeños ajustes se pueden producir ahorros significativos de tiempo y costes. Cada cinco minutos IA DeepMind obtiene una instantánea del sistema de enfriamiento del centro de datos de miles de sensores, y con esos datos se entrena una red neuronal que realiza la predicción sobre cómo las diferentes elecciones afectarán el consumo de energía en el futuro.
Se espera que en los próximos meses la compañía de a conocer más detalles de la solución para poder ampliar sus usos en otros campos, especialmente en los entornos industriales, igualmente exigentes en cuanto a necesidades energéticas.