Si tan solo el 20% de los clientes on-premise de Estados Unidos migrasen a la nube de Microsoft, equivaldría a evitar las emisiones contaminantes de una ciudad como Seattle o Turín. Este dato, extraído de un estudio elaborado por la compañía en colaboración con WSP demuestra que los servicios en la nube de Microsoft son hasta un 93% más eficientes energéticamente, y un 98% más eficaces en términos de emisiones de carbono que los centros de datos empresariales tradicionales.
En general, la nube de Microsoft ofrece grandes beneficios en cuando a eficiencia energética y reducción de emisiones contaminantes. Este es el resultado de las inversiones realizadas por la compañía para maximizar la eficiencia TI y apostar por energía renovable. Dichas inversiones están haciendo que la nube sea más atractiva para los clientes, tal y como señalan empresas como Schneider y CDP.
“El mundo está generando más datos que nunca, por lo que esta investigación demuestra que la inversión en sostenibilidad es buena para los negocios, para los clientes y también para el planeta”, asegura Brad Smith, presidente y Chief Legal Officer de Microsoft. Según el informe, las inversiones en cloud hechas por Microsoft, incrementan la eficiencia operacional, la eficiencia de los equipos de TI, la infraestructura de los centros de datos y la electricidad renovable, lo que se traduce en interesantes beneficios para el medio ambiente.
“Schneider Electric eligió la nube de Microsoft para poner en marcha distintos servicios basados en la nube, lo que nos ha ayudado a alcanzar nuestro objetivo de convertirnos en un líder global en gestión de energía sostenible”, asegura por su parte Michael Mackenzie, vicepresidente de la plataforma EcoStructure de Schneider.