Nosotros asociamos la transformación digital con la mejora de la competitividad y, en muchos casos, la supervivencia del negocio. Evidentemente, es un proceso que puede ser complicado para muchas empresas ya que depende mucho del punto de partida. Analizando la actualidad del sector se puede deducir que, sea cual sea el tamaño de tu negocio, no utilizar las herramientas digitales a tu disposición limita la oportunidad de hacerlo crecer.
Según el Índice de Economía y Sociedad Digital, España está por encima de la media de la Unión Europea. Aunque es un dato a priori positivo, los principales avances se han llevado a cabo en el ámbito de la conectividad. En cuanto al uso de servicios en la nube y el comercio electrónico, nuestro país está estancado con respecto a 2018. Esto es, en gran parte, porque todavía las pymes no terminan de ver la digitalización como la inversión que está demostrado que es.
No ocurre así en el resto de Europa, los países nórdicos son los líderes en digitalización: Dinamarca, Suecia, Finlandia o los Países Bajos van a la cabeza en cuanto a la integración de la tecnología digital se refiere.
En España las grandes empresas son conscientes de que la digitalización es un proceso que revierte en beneficios; no solo económicos, que también, sino en bienestar de los empleados, traduciéndose esto en una baja rotación y una alta productividad. Esto, además, se está viendo cada vez más en el ámbito público. Donde aún queda mucho por hacer es en las pequeñas y medianas empresas. Muchas de ellas aún consideran a la tecnología como herramientas de coste y no son conscientes de que, con un coste más que asumible, pueden obtener un crecimiento de dos cifras.
En Edosoft ofrecemos talento a nuestros clientes. Talento en forma de equipos de alto rendimiento para ayudar a automatizar procesos para reducir tiempo invertido y de esta forma reducir gastos. Nosotros invertimos continuamente en ese talento a través de formación, certificaciones profesionales y proyectos punteros, de manera que nuestros clientes perciben un valor añadido cuantificable.
Económicamente hablando, en 2019 hemos aumentado la producción más de un 60 % respecto a 2018. Nuestra estimación es mantener ese ritmo para 2020. Ser partners 360º de Google Cloud nos permite ofrecer una cobertura completa de los servicios de modernización, explotación de datos, transformación y aceleración tanto a nivel organizacional como en el área técnica.
Acompañamos al cliente a lo largo de todo el proceso de transformación digital, ofreciendo un asesoramiento continuo y utilizando la tecnología de Google Cloud como disruptora de ese cambio. Hemos detectado que estos procesos disparan la innovación dentro de nuestros clientes.
Como digo, trabajamos todas las soluciones de Google Cloud: desde dispositivos Chrome, orientados al trabajo en la nube, hasta las soluciones de comunicación y colaboración que ofrece GSuite, pasando por las soluciones de Infraestructura, Big Data y Aprendizaje Automático propios de Google Cloud Platform.
Actualmente, hay dos líneas de transformación que están cambiando la forma en la que afrontamos la tecnología. Estas van casi de la mano y son los datos y la nube.
Vivimos un momento de transformación complejo en el que el dato está cobrando especial protagonismo. Hemos pasado de hablar de los datos como un concepto meramente numérico para hacerlo como algo que aporta conocimiento y valor.
En cuanto a la nube pública, que nos lleva a enfrentar los retos de seguridad muchas veces ya presentes, nos está llevando a procesos de transformación de infraestructuras para pasar a un modelo cada vez más cercano al “cero operaciones”. Este punto es clave ya que libera a los equipos que antes se dedicaban a mantener infraestructura y les permite convertirse en equipos DevOps, que orquestan y automatizan gran parte de los procesos y mecanismos de forma que liberan al resto de equipos provocando que se disparen procesos de innovación en las organizaciones.