El pasado mes de diciembre, un informe de Gartner identificaba las 10 tecnologías y tendencias más importantes a tener en cuenta y con mayor impacto desde la perspectiva de las infraestructuras y las operaciones en 2019. La información de este documento nos llegaba con una predicción apocalíptica de la extinción de los centros de datos empresariales. En el presente artículo vamos a matizar nuestra visión al respecto y aportar al informe desde la perspectiva del sector del centro de datos.
Acerca del informe de Gartner
La idea era orientar a los responsables de infraestructuras para que se centrasen, no tanto en suministrar ingeniería y operaciones, sino en productos y servicios que dieran soporte a la estrategia empresarial y en definitiva, sacar partido de las tecnologías emergentes para dar valor al negocio, en lo que a priori, podemos estar casi todos de acuerdo.
Las 10 tecnologías y tendencias identificadas por Gartner y publicadas en su nota de prensa son:
1. Computación sin servidores
2. Inteligencia artificial (IA)
3. Agilidad/Flexibilidad de la red (5G, IoT)
4. Muerte del centro de datos
5. Edge Computing
6. Gestión de la diversidad digital
7. Nuevos roles dentro de I&O
8. Software as a Service
9. La gestión del talento se vuelve crítica
10. Habilitación de la Infraestructura Global
Nuestra interpretación del desarrollo de estos puntos se traduce en las tendencias en los tipos de proyectos que tendremos en función de las tecnologías que se apuntan desde estas tendencias que, de una u otra manera se justifican por su capacidad de optimización energética.
Las tendencias subyacentes son las ya conocidas: comunicaciones 5G, IoT, Realidad virtual o Realidad Aumentada, Blockchain e Inteligencia Artificial que tienen implicaciones en aumentos de densidad de potencia por armario, necesidades de redes más rápidas y con bajas latencias.
Pensamos, por tanto, que en este sentido podemos estar de acuerdo en el “QUÉ VA A HABER DENTRO DEL CENTRO DE DATOS”. Lo que quizá es más opinable y menos evidente es en el DÓNDE.
La muerte del Centro de Datos
Gartner predice que para el año 2025, el 80% de las empresas migrarán completamente de los centros de datos locales con la tendencia actual de trasladar las cargas de trabajo a la colocación, el hosting y la nube, lo que les llevará a cerrar su centro de datos tradicional.
Probablemente, lo que se quiere poner de manifiesto es la migración de los centros de datos locales de las empresas a la nube, como la nube requiere centros de datos creemos leer entre líneas que a lo que apunta Gartner es la migración a grandes centros de datos de los grandes jugadores (GAFAM – Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft) … y seguramente nos faltará y se irán añadiendo algunos acrónimos más (Alibaba, …).
Tendencias que apuntan al DÓNDE
Desde hace muchos años se viene especulando sobre dónde se construirán los centros de datos, desde “países fríos”, zonas no sísmicas, con disponibilidad de energía, estabilidad política, … pero lo cierto es que se han construido hasta debajo del agua.
Cada una de estas predicciones apuntaban al problema que iban a resolver: calor, huella de CO2, potencia eléctrica (asegurar, consumir, producir) y ahora también – y esto es a lo que Gartner se refiere – proceso y datos TI (incluyendo sus comunicaciones).
Si bien es cierto que Gartner matiza posteriormente algunos de los titulares un poco espectaculares, sí nos parece que hay algo que no identifica en su informe y esto es el consumo de energía y creemos que es el que determinará el dónde. Antes de nada, quisiéramos hacer una reflexión previa y es que por mucho que en los informes de la Comisión Europea de 2017 se ponga de manifiesto que los centros de datos están a la cabeza del crecimiento en consumo energético, no es menos cierto que hay estimaciones que apuntan a que estos centros de datos tienen un factor multiplicador de ahorro energético que algunos han estimado en hasta 10 veces. Baste como ejemplo la industria aeronáutica, donde solo con la predicción del tráfico aéreo se ha optimizado el consumo energético de manera espectacular.
Conclusiones
Los últimos datos de que disponemos (Uptime Institute) confirman el aumento del PUE – lo que a algunos no nos sorprende. En cambio, sí pensamos que, en el diseño del centro de datos, cada vez tiene más importancia lo que está al lado que lo que está dentro.
Mejorar el PUE (Consumo total/Consumo TI) va a depender del avance tecnológico, y en ese sentido la actual ventaja de los grandes centros de datos no nos parece real desde el momento en que un centro de datos corporativo o incluso un edge pudiera llegar a tener la misma eficiencia. Lo que va a ser diferencial será el uso de la energía en su conjunto, es decir, la posibilidad de encontrar un uso alternativo como puede ser el reaprovechamiento del calor.
Tenemos que empezar a analizar la eficiencia en su conjunto y todo lo que sea reutilización de recursos, tendrá sentido. Veremos que los centros de datos se construirán en los lugares donde se encuentre una necesidad complementaria, que irá desde un proceso industrial, a un invernadero o a una necesidad de calefacción. Ya hicimos referencia a nuestros trabajos en proyectos de refrigeración por inmersión, tanto en dos fases (2PIC Project), como en una fase, buscando aumentar el grado de calor y como consecuencia su reutilización. Pensamos que el ERE (como índice de reutilización del calor), tanto como el PUE, cobrará cada vez más importancia. En este escenario, las grandes empresas de servicios de centros de datos tienen una oportunidad y una ventaja. Su ventaja es el conocimiento del mercado y de la operación.
Aprovechar la oportunidad dependerá de la cooperación y de la capacidad de llegar a acuerdos dado que en este tipo de proyectos es la clave del éxito. No pensamos que el tipo de energía aisladamente sea la clave, aunque puede ayudar. En definitiva y volviendo a la predicción de Gartner, pensamos que la nube tiene sentido como forma de operar, y no tanto como un destino. Además, la forma de operar dará gran flexibilidad a la hora de determinar el dónde.