Big data, analítica y aprendizaje automático, aplicaciones IoT, servicios bajo demanda, seguridad y criterios de copia de seguridad – los requerimientos de almacenamiento parecen estar en constante expansión. Sin embargo, las soluciones de almacenamiento modernas no tienen que ser tan complejas.
Las demandas de los modelos de negocio y, en última instancia, el estilo de vida digital de la sociedad moderna, están basados en datos. Esto se refleja muy claramente en los centros de datos que, en buena medida, pasan desapercibidos para el consumidor. Ya sea para la conducción autónoma, el uso de galerías de imágenes con reconocimiento facial, la videovigilancia, las soluciones financieras seguras o millones de apps y aplicaciones, tanto el hombre como las máquinas producen o procesan más y más datos.
Esta realidad provoca la impresión de que todos los datos deben estar disponibles en todo momento, en tiempo real y conservarse durante un período de tiempo indefinido. Sin embargo, este no es necesariamente el caso. La gran mayoría de los requisitos de los centros de datos son fáciles de enumerar y describir: el resultado son requisitos claros que permiten un enfoque estructurado para la configuración de una solución de almacenamiento de centro de datos apropiada y preparada, además, para el futuro.
Aplicaciones de almacenamiento
En el pasado, las áreas o niveles de almacenamiento se dividían en almacenamiento offline, nearline y online, que a menudo correspondían a soluciones de backup y almacenamiento en cinta, discos duros de alta capacidad, y las opciones más rápidas de almacenamiento existentes. Hoy en día, un enfoque basado en tipos de disco duro o de tecnología ya no es efectivo, puesto que los centros de datos exigen una visión más amplia de las soluciones de almacenamiento. Los sistemas en la nube hacen que la planificación del almacenamiento en términos de discos duros y gigabytes resulte irrelevante. En su lugar, los desafíos se abordan en términos de sistemas, arrays, racks o unidades de medida similares, que colocan los indicadores tradicionales de rendimiento y capacidad en un segundo plano.
Por ejemplo, si una empresa introduce un nuevo servicio, que incluye apps y múltiples interfaces, los requisitos pueden ser inmensos. Ya se trate de Netflix, de la app DB Navigator o incluso de una plataforma digital completa como Facebook, aspectos tales como tipos de datos, capacidades de almacenamiento, formatos de acceso, disponibilidad, capacidad de archivo y escalabilidad, deben sopesarse. Resulta claro que no es posible cumplir ningún requisito de una solución de datos “únicamente” con disco duros mecánicos, SSD o conceptos generales del pasado. En otras palabras, para cada requisito de almacenamiento, existe una solución específica.
Capacidad vs rendimiento
A primera vista, el desglose de estos requisitos parece bastante tangible. En particular, la comparación de SSD y discos duros parece depender del caso de uso, dado que los SSD son generalmente más rápidos y eficientes, mientras que los discos duros pueden almacenar mucha más información a un coste menor. No obstante, tan pronto como nos acercamos al nivel de array, o miramos incluso a los clusters completos en un centro de datos, esta premisa deja de cumplirse.
El caso típico en los grandes despliegues consiste en que varias tecnologías diferentes son adecuadas, desde una perspectiva general, para lograr el mismo objetivo. En base a los requerimientos de la empresa y su enfoque específico del almacenamiento, se puede lograr un rendimiento determinado con una cantidad definida de SSD o sistemas, pero igualmente podría lograrse con una cantidad mayor de unidades de discos duros. La selección final de una alternativa frente a otra depende en gran medida de cuáles son los otros requisitos para finalmente tomar una decisión inteligente y efectiva en coste. Con la adquisición más costosa de un pequeño número de sistemas SSD de alto rendimiento, con un número mayor de sistemas híbridos basados en una combinación de SSD y discos duros, o incluso con un sistema basado únicamente en discos duros, se podrían lograr los objetivos establecidos. El coste total de propiedad (TCO), así como los costes de funcionamiento, las ratios de fallo y los requerimientos de energía también deben tenerse en cuenta; de modo que una decisión tomada únicamente por instinto rara vez tiene sentido en estos casos.
Métodos de planificación ágil
Incluso pequeños cambios en una configuración planificada, como la disponibilidad de unidades, los cambios en el precio unitario y otros similares, conducirán muy probablemente a un resultado diferente al enfoque más económico y racional. La comparación con métodos de gestión de proyectos aquí tiene sentido: cuando los requerimientos o el alcance cambian rápidamente, una planificación rígida y un proceso de implementación inflexible tienen poco sentido. Por el contrario, un enfoque ágil con revisiones frecuentes y la inclusión de muchas perspectivas, conjuntos de habilidades y la participación de equipos interdisciplinarios es importante.
El mismo enfoque aplica a la planificación de soluciones de almacenamiento. No hay que persistir en enfoques rígidos basados en creencias. Los requerimientos individuales demandan soluciones individuales y la solución no tiene que ser una decisión categórica a valor de una sola tecnología. La planificación ágil tiene aún más sentido en las soluciones de almacenamiento en centros de datos donde a menudo se combinan requerimientos diversos.
Discos duros como columna vertebral
Los discos duros continuarán siendo la columna vertebral de muchas soluciones de almacenamiento. Existen importantes ventajas de precio cuando se utiliza almacenamiento en disco duro de alta capacidad si no se requiere un rendimiento máximo. Además, el trabajo durante décadas con esta tecnología, la capacidad de planificar a largo plazo, junto con la disponibilidad de soluciones de actualización para implementaciones ya existentes, garantizan que los discos duros desempeñarán un papel nuclear en las soluciones de almacenamiento en los próximos años.
Opciones de disco
Para las aplicaciones en tiempo real, los SSD son, sin duda, la opción correcta. Sin embargo, en todos los demás casos no es posible aplicar un enfoque general. Los discos duros actuales, como la serie MG de Toshiba para entornos empresariales, continúan siendo ideales para una gran variedad de casos de uso en muchas situaciones ya que, a medida que la cantidad de unidades en un sistema, o incluso la cantidad de sistemas, crece, los criterios y las métricas varían y cambian. El uso de discos duros a menudo se convierte rápidamente de nuevo en una opción potencial.
La serie MG SAS o SATA de 7.200 rpm ofrece una amplia gama de capacidades a partir de 1TB (MG04) hasta 16TB (MG08). Los modelos MG07 y MG08 se basan en un diseño y una tecnología probados, están llenos de helio y tienen una garantía de cinco años y un volumen de datos objetivo de hasta 550 TB / año.
Estos modelos se clasifican como unidades nearline, es decir, son adecuados para almacenar todos los datos a los que se necesitan acceder o editar permanentemente. En la práctica, este es el caso para la mayoría de los datos. Esto es tangible en el caso de las aplicaciones de “redes sociales”: generalmente se accede a la información del perfil durante un corto período de tiempo, después de lo cual se archiva de nuevo en un almacenamiento a largo plazo al tiempo que permanece accesible de forma rápida.
Solo los discos duros como el MG07 o MG08 son capaces, gracias a sus sensores internos y su alto nivel de integridad de los datos, de manejar los actuales volúmenes de datos en rápido crecimiento de una manera fiable, rápida y económica.