Para conocer un poco más sobre el coworking, aquí tienes cinco aspectos interesantes de la naturaleza coworking:
1. Se ha convertido en el motor perfecto para emprender
El coworking ofrece una nueva manera de organizar actividades profesionales bajo la idea de la colaboración en la consecución de objetivos y metas. Según la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan, España logró situarse en 2013 como tercer país en el ranking mundial de coworking, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania. Algo que ha favorecido la aparición de micronegocios que ofrecen sus servicios de manera online al más puro estilo de empresas como Helloprint, cuyos servicios de impresión han florecido en Reino Unido gracias al boom de los micronegocios que se vive actualmente en este país.
2. Crecen los negocios basados únicamente en lo digital
Una gran parte de los emprendedores actuales han decidido desarrollar sus negocios únicamente en el ámbito digital. Las herramientas digitales disponibles actualmente en conjunto con las posibilidades de marketing digital, hacen que esta opción de negocio resulte más atractiva que nunca. Entre las principales ventajas destacan unos costes muy inferiores en etapas tempranas y una deslocalización de área de negocio, permitiendo una mayor expansión a nivel nacional o incluso internacional.
3. Efectos positivos para la figura del freelancer
La naturaleza cooperativa del coworking ofrece todo un mundo de posibilidades al profesional por cuenta propia conocido con el término inglés de freelancer. En años previos a la crisis económica, cuando el coworking era poco más que una filosofía de trabajo, los freelancer tenían serios problemas para conseguir establecer relaciones colaborativas con empresas y terceros. Actualmente esta forma de trabajar parece ser la que mejor encaja en el modelo de negocio del coworking.
4. Economía cooperativa
Los negocios originados alrededor del coworking se apoyan en el concepto de co-economía, con el que fomenta la colaboración en un muchos y variados aspectos; cocreación, cooperación, trabajo conjunto, transporte colaborativo e incluso consumo colaborativo. Además, la resultados de trabajar sujetos a estas relaciones colaborativas han arrojado mejores cifras de productividad que las que se venían obteniendo en los modelos organizativos más clásicos.
5. Oficinas y áreas de trabajo compartidas
Las oficinas dedicadas a acoger el coworking, y que son conocidas como áreas de trabajo compartidas, no han dejado de proliferar en los últimos años, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona. Se caracterizan por poner a disposición de los profesionales unas instalaciones equipadas con lo necesario para poder desarrollar sus actividades; acceso a internet, escritorio de trabajo, sala de reuniones, etcétera. Además, a pesar de que acarrea unos gastos superiores a los generados por el modelo de teletrabajo clásico, los profesionales que se decantan por el coworking destacan lo importante de rodearse de otros profesionales de perfiles muy diferentes a la hora de promover la creación de ideas. Otras ventajas destacadas son la posibilidad de separar vida personal y profesional, y un ambiente que permite una mayor concentración.
