Hace tan solo unas semanas, Intel anunciaba un acuerdo con Google Cloud para el desarrollo de un chip cuyo nombre en clave es Mount Evans. Se trata de una estrecha colaboración en el diseño y desarrollo de esta solución abierta apoyada por el lenguaje de programación estándar de la industria y el IPDK de fuente abierta con el fin de simplificar el acceso de los desarrolladores a la tecnología en los centros de datos de Google Cloud.
Se trata de la creación de una nueva categoría de chips, que en un futuro no solamente se centrará en Google Cloud, sino que piensa ser comercializado para otros clientes. Así, Mount Evans podrá venderse a terceros, y promete cambiar la forma en la que operan los proveedores de computación en la nube, según han informado algunas agencias como Reuters.
Los nuevos chips permitirán construir centros de datos llenos de potentes computadoras físicas y vender porciones virtuales de esas máquinas a otras empresas, que a su vez obtienen un mejor retorno de la inversión que la construcción de las propias máquinas. Para los proveedores de servicios en la nube, tareas como configurar máquinas virtuales y colocar los datos del cliente en el lugar correcto suponen unos importantes costes adicionales. El chip Mount Evans, que Google e Intel denominaron «unidad de procesamiento de infraestructura» (IPU), separa y acelera las funciones de las tareas informáticas clave. Dicha funcionalidad ayuda a garantizar la seguridad de estas funciones contra los cibercriminales y agrega flexibilidad a los centros de datos.
Para más información, haz click aquí