MAD3 es el tercer centro de datos de Interxion en Madrid: una superficie de 2.500 metros cuadrados con capacidad para alojar 56.400 servidores y 12 MW de potencia. Uno de los puntos fuertes en el diseño de este data center ha sido la incorporación de un método de distribución eléctrica a clientes en aéreo a través de un sistema de blindobarras de canal abierto que aporta al CPD una mayor eficiencia. Para la elección de esta instalación vista, frente a la tradicional que va por debajo del falso suelo, la empresa de colocation eligió la propuesta de Starline debido a la gran presencia de este proveedor en Estados Unidos y a la transparencia que ofrecía a la hora de facilitar los datos para hacer comparativas.
Las fases del proyecto de Interxion con el fabricante fueron tres: validación técnica de la solución, validación de distribución y de cumplimiento de plazos y finalmente, la validación económica. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, la etapa de diseño se demoró aproximadamente seis meses y requirió un periodo de procedimiento y formación especial de los operarios al tratarse de un sistema tan nuevo. En concreto, se ha incorporado un busbar trunking abierto de distribución de energía en sala técnica (Track Busway), así como toda la parte de cableado y cofret (Plug-In Units) que dan servicio a los racks de los clientes alojados; y Critical Power (sistemas monitoreo en tiempo real). Según Javier Montemayor, director de operaciones de Interxion España, lo realmente novedoso de esta instalación es que permite hacer la distribución eléctrica de sala evitando el cuadro eléctrico (un elemento más de fallo), eliminando además la limitación en cuanto a distancia del cableado y consiguiendo ser más eficaz a nivel de refrigeración.
Eficiencia energética y operativa
Todos los centros de datos de Interxion en la capital de España cuenta con falso suelo y emplean el cerramiento de pasillo frío para lograr una mayor eficiencia energética. Este objetivo se cumple todavía más con la incorporación de este sistema de blindobarra abierta.
“En MAD3 está todo en aéreo porque permite flexibilidad a la hora de instalar los racks de los clientes sin tener que hacer ningún tipo de intervención ni corte de servicio, ninguna parada de línea, lo que aporta una gran eficiencia en tiempos de operación y de mantenimiento de Plugins, que son plug & play, detalla el directivo. No es la única ventaja aportada por los busways, Montemayor menciona en segundo lugar que, al no ir la distribución eléctrica por debajo del falso suelo, “no hay que gastar más en impulsar aire para enfriar las instalaciones, pues no encuentra obstáculos en su camino”. Mediante este procedimiento, el falso suelo está más alto, diáfano y libre, pues sólo tiene aire. Se trata, en definitiva, de una cuestión de ahorro energético ya que permite una distribución directa y poder bajar el flujo de las máquinas de aire logrando ser más eficiente, añade.
A todo ello, se suma “la flexibilidad de poner el número de cajas de distribución que dé margen la longitud de las barras”. Y, por último, alude a que esta técnica en abierto hace posible una “mayor monitorización en vivo e integración con sistemas BMS y de medición”. Desde el punto de vista de los clientes alojados en MAD3, los beneficios que podrán obtener con esta implementación podrían resumirse en una mayor facilidad en el día a día en los trabajos en las salas técnicas, así como en una entrega, activación y reparación más rápida de nuevos bastidores. Esto se traduce en que el centro de datos está preparado para adaptarse a las necesidades técnicas cambiantes y futuras de las empresas que han decidido alojar allí sus activos (un valor muy importante sobre todo en los despliegues de clientes que sus servicios son todo cloud, como gran parte de los que se hospedan en este CPD); y poder hacer cualquier modificación exigida -sin requerir un cambio en la estructura, ni una gran ingeniería-, con alta eficiencia y agilidad.