El centro de datos Walhalla ubicado en Castellón y que fue levantado por Tissat (Tecnología e Ingeniería de Sistemas y Servicios Avanzados de Telecomunicaciones), tras llegar a un acuerdo con la Generalitat Valenciana ha pasado a manos de un grupo de capital privado que ha relanzado el proyecto bajo la marca Walhalla.
La nueva firma “ha descartado el nombre de Tissat y ha relanzado Walhalla como una empresa que consta de los dos data centers, el de Castellón –certificado por su Diseño como Tier IV por el Uptime Institute en marzo de 2011– y el centro de datos de municipio de Burjassot (Valencia) acondicionado como un Tier III, que ya veían de Tissat.
Recordemos que buena parte de Tissat pertenecía a Telefónica y la firma contaba con el beneplácito de la Generalitat Valenciana, gran impulsora de que el data center Walhalla se construyera en Castellón, en el Parque Tecnológico y Científico de la Universidad de Jaime I.
El año pasado, al inicio del verano, Telefónica optaba por deshacerse de su participación en Tissat (contaba con el 31% del capital) y se lo vendía “a una sociedad de Manuel Escuín Gil, presidente de Tissat”, tal y como recoge el diario “Economía Digital”. Tras la nueva compra, Escuín pasaba a disponer del 62% de Tissat.
Alejandro Álvarez, Sales Manager del nuevo Walhalla, explica que “tras la salida de Telefónica de Tissat, la Generalitat Valenciana se deshizo de activos y, finalmente, se acabó declarando a Tissat en concurso de acreedores”. Por su parte, desde “Economía Digital” apuntan que fue Escuín quien se lanzó al concurso de acreedores: “Pocos días después de firmar la compra a Telefónica, Escuín depositó los libros contables de Tissat en el juzgado y solicitó el concurso de acreedores”. El juzgado al que se refiere es el Juzgado Mercantil Número 2 de Valencia.
Con los papeles de Tissat en el juzgado, Escuín acudió el mes pasado al Juzgado Mercantil Número 2 de Valencia con la intención de comprar –junto con un grupo de inversores de capital privado– lo que queda de Tissat (o más bien sus dos joyas, es decir, los centros de datos de Castellón y de Burjassot). “De momento han hecho un desembolso inicial en febrero y queda entregar una segunda cantidad que se hará en breve”, explica Álvarez.
Adiós Tissat, hola Walhalla
Es así como da comienzo la nueva historia de Tissat, que a partir de ahora se llamará Walhalla, en la que está Manuel Escuín como consejero delegado y uno de los principales accionistas, y que continua en el mercado con sus dos centros de datos, el Tier III y el Tier IV, dispuesto a seguir batallando con “una oferta de hosting, housing y servicios de outsourcing, destacando principalmente el papel de cloud Computing”, detalla Álvarez.
Walhalla se encuentra en estos momentos entre dos aguas, la de la continuidad y la de la renovación, por una parte cuenta con los clientes que vienen de Tissat a los que dar tiene que dar servicio sin bajar la guardia para no perderlos, mientras que también asiste a un proceso de consolidación de nuevo proyecto. “Seguimos con oficina en Madrid, pero estamos asentando y reformando ciertas partes” para acomodar la nueva compañía, indica el Sales Manager de Walhalla.
En ese impasse, el proveedor de servicios de alojamiento en centros de datos se encuentra con que, a día de hoy, coexiste una página activa de Tissat en la web (www.tissat.es) y también una de Walhalla (www.walhalladcs.com) y en ambas se ofrecen los servicios de los centros de datos de Castellón y Burjassot, son detalles o flecos que aún quedan por solucionar.
Álvarez se muestra optimista y dice que, desde su posición, “vemos cómo vamos ganando clientes, ahora estamos poniendo el ojo en las multinacionales que abren oficina en España y necesitan tener alojados sus datos en local por temas legislativos. Vamos avanzando”, concluye.
