Dada la evolución que ha tenido en los últimos años cloud computing, la nube se ha hecho merecedora de un dominio propio. Es así como la corporación encargada de asignar números y nombres en Internet, la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), máxima autoridad mundial en materia de dominios, permite a partir de ahora disponer a cualquier usuario que lo desee de su propia extensión .cloud para llevar sus proyectos tecnológicos a la nube.
Así, cloud ya dispone de su propia identidad en Internet y se suma a otros sectores de gran importancia en la Red como pueden ser el turismo, la hostelería, o el ocio, que ya cuentan con dominios como .viajes, .tours, .restaurant o .pub.
El sector tecnológico es, precisamente, uno de los más activos en el proceso de liberalización de nuevas extensiones. Aproximadamente, unos 70 nuevos dominios, de los que ya están en funcionamiento algunas opciones genéricas, como .online, .email o .tech, también otras más concretas (.software, .design, .wiki, .webcam). Y el número de terminaciones se continuará ampliando en los próximos meses con terminaciones como .data, .dev, .stream, etcétera.
El 97% de las empresas tienen tecnología en la nube
Volviendo a la evolución del cloud computing, en más de una ocasión hemos hablado de cómo la nube es clave para desarrollar el negocio con total libertad y optimiza el crecimiento de un proyecto TI, pero uno de los mejores indicadores de su salud es el grado de adopción. Según el informe Highway to Cloud de Penteo, el 97% de las empresas tienen parte de su tecnología en la nube y en los próximos años se prevén crecimientos de dos dígitos en el sector. En definitiva, el informe muestra un panorama realmente alentador dentro de una industria que parece muy lejos de tocar techo.
Uno de los motivos para estas buenas previsiones es la flexibilidad que la nube aporta a los proyectos TI de las empresas. Gracias al cloud, podemos administrar el crecimiento de los negocios online sin gastar más de la cuenta ni quedarnos cortos por querer limitar la inversión. Y es que la planificación de recursos es clave, especialmente en el caso de empresas con un alto potencial de crecimiento.
