La compañía estadounidense de servicios de telecomunicaciones Verizon Communications ha iniciado un proceso de venta de sus activos relacionados con los centros de datos que se materializará con la salida a bolsa de un total de 48 data centers. El objetivo económico de esta operación que se ha fijado la telco norteamericana es obtener 2.500 millones de dólares (algo más de 2.300 millones de euros).
El segundo reto que se ha propuesto la compañía es avanzar un paso más en la estrategia que comenzó el año pasado de racionalización de su cartera, que pasa por una desinversión de negocios no ligados al de la telefonía móvil (recordemos que Verizon es el primer operador de telefonía móvil de Estados Unidos). En este sentido, en 2015, se desprendió de un pedazo de su negocio de línea fija y una cartera de torres inalámbricas.
Actualmente, el área de colocation de Verizon (que incluye los 48 centros de datos que se subastarán) aporta a la compañía unas ganancias anuales de unos 275 millones de dólares, apuntan desde Reuters.
Uno de los data centers a los que afectará el nuevo paso dado por Verizon Communications será Terremark Worldwide que cuenta con varios CPDs y que fue adquirida en 2011 por 1.400 millones de dólares. Con toda seguridad, Terremark es también la joya de la corona entre los centros de datos de Verizon, dado que cuenta con 13 instalaciones distribuidas por América, entre las que cabe destacar el NAP de Sao Paolo (Brasil) y el NAP de las Américas en Miami (Florida).
Reuters también apunta que Verizon ha escogido a Citigroup para asesorarle en el proceso de venta, aunque ninguna de las dos compañías se ha pronunciado sobre este punto.