La Agencia Espacial Europea (ESA) adjudicó a Indra en 2013 un primer contrato para que implantase en sus instalaciones uno de los centros de procesamiento y archivado de datos principales (PAC, por sus siglas en inglés) del segmento terreno de misión del satélite Sentinel-2A. Ahora ESA amplía el contrato para añadir la gestión de datos del satélite gemelo Sentinel-2B y lo extiende hasta 2020.
Tras el lanzamiento de Sentinel-2A el pasado mes de junio, el PAC entró en operación y comenzó a recibir las primeras imágenes. Este centro está localizado en el CPD con que cuenta Indra en San Fernando de Henares. Con una superficie de 5.000 metros cuadrados, el centro cumple con unos niveles de seguridad muy exigentes, ofreciendo un nivel ininterrumpido de servicio superior al 99,98%, equivalente a las características especificadas para instalaciones TIER III, uno de los niveles de seguridad más altos por la redundancia de sus componentes. Está previsto que sus sistemas archiven un petabyte de datos al año cuando Sentinel-2B entre en operación.
La ampliación de este contrato viene a reconocer el trabajo realizado por Indra para desplegar el centro en el plazo acordado y cumpliendo con las especificaciones y requisitos fijados por ESA. La compañía ha participado en la fase de verificación tras el lanzamiento del primer satélite, reportando al equipo de operaciones de ESA que tanto el archivado de datos como todos los servicios de infraestructura, redes y comunicaciones respondían correctamente.
El trabajo llevado a cabo por Indra en la gestión del PAC de Sentinel-2 permite proteger los productos del satélite a largo plazo, ofreciendo a los usuarios el acceso a series temporales largas de medidas ópticas que cubrirán todo el tiempo de vida de la misión.
Esta información será especialmente útil en el ámbito de la agricultura y gestión medioambiental, con aplicaciones tales como la vigilancia de cultivos, estimación de sequias, vigilancia de inundaciones o seguimiento de procesos de deforestación. También será de utilidad en la vigilancia de erupciones volcánicas, planificación urbanística o prevención de desastres naturales, entre otras aplicaciones.
Los satélites Sentinel-2 tienen como propósito adquirir de forma sistemática imágenes ópticas de la superficie de la Tierra con una resolución de hasta 10 metros. Cuando ambos satélites estén en funcionamiento, la misión Sentinel-2 tendrá la capacidad de obtener una completa cobertura de la superficie terrestre cada 5 días (10 días cuando solo un satélite esté en funcionamiento).
El instrumento multiespectral instalado a bordo del satélite tiene capacidad para recoger medidas de radiaciones de la capa superior de la atmósfera en 13 bandas espectrales, desde el visible y el infrarrojo cercano al infrarrojo de microondas.
Sentinel-2 es una de las misiones que forma parte del programa Copérnicus que lidera la Comisión Europea en colaboración con la Agencia Espacial Europea y que tiene como objetivo respaldar una gestión eficiente del medioambiente y responder a los retos del cambio climático global.