El cambio en la manera en que las organizaciones consumen tecnología se refleja especialmente en las fluctuaciones en la demanda de servicios en la nube. Sirva de ejemplo que el gasto en servicios e infraestructura relacionados con cloud pasará de ocupar el 30% del presupuesto de TI de las organizaciones en 2016, a alcanzar un 43% en 2018 en nuestro país; un dato que es similar al observado en Europa, aunque el uso actual de cloud es mayor, ocupando un 45% del presupuesto de TI.
Así aparece expuesto en los resultados del estudio CloudView 2016 sobre el uso del cloud privado en un contexto de nube híbrida realizado por IDC junto con OVH.
El estudio, que analiza los impulsores e inhibidores del cloud privado, así como las cargas de trabajo para las que se está extendiendo su uso, está basado en los resultados de la encuesta CloudView 2016 de IDC, donde se revela que el 65% de las empresas encuestadas en España ya cuentan una estrategia para implementar la nube híbrida.
“La entrada de nuevos competidores nativos digitales y la demanda en tiempo real de los clientes han generado un nuevo contexto económico de gran volatilidad. Para responder a los cambios en el entorno de negocio, las empresas necesitan acceder a la tecnología de manera ágil y flexible”, afirma Laura Castillo, Research Analyst en IDC. “Esto ha llevado a un gran número de organizaciones a apostar por modelos de entrega cloud, cuyas principales ventajas son la agilidad, escalabilidad y posibilidad de autoservicio”.
Debido a la diversidad de la información y servicios que se manejan en una organización, cada vez son más las empresas que apuestan por combinar distintos modelos cloud junto con sus sistemas legacy, lo cual está dando lugar a entornos híbridos. IDC estima que más del 80% de las empresas a nivel mundial implementarán arquitecturas de cloud híbrido en 2017, una tendencia con la que España está alineada (65%).
Cloud privado como base para la transformación digital
De acuerdo con el estudio CloudView 2016 de IDC, en Europa actualmente se destina a cloud privado privado el 9% del presupuesto de TI, y se espera que crezca hasta el 11% en los dos próximos años. En España, las expectativas de crecimiento también son positivas: un 14% de las organizaciones encuestadas indicó que tienen planificado implementar este tipo de servicios en los próximos 12 meses, a lo cual hay que sumar un 12,5% que, aunque no tiene planes concretos, está evaluando su uso.
Entre los principales impulsores del cloud privado en Europa destacan el expandirse en nuevos segmentos de mercado (36%), mejorar el uso de los recursos (35%), reducir el presupuesto de TI (33%), mejorar los niveles de entrega de servicios internos y la agilidad del negocio (36%), mejorar la productividad del personal de TI (34%) y mejorar el time to market (33%).
Aunque los usuarios valoren el cloud privado como un modelo más seguro que el cloud público, la privacidad de los datos sigue siendo una de sus principales preocupaciones, si se compara con respecto a tecnologías on premise. Por ello las organizaciones buscan proveedores certificados, que garanticen la privacidad con medidas concretas, como el seguimiento y la monitorización del uso de los datos o la encriptación de los mismos. Además los usuarios también consideran que existen una serie de inhibidores a la hora de decantarse por el uso de cloud privado como son la falta de ecosistemas abiertos o los modelos de precios tradicionales que no permiten la escalabilidad en momentos puntuales.
David Olmedilla, Business Development Manager en OVH, ha señalado que desde OVH ofrecen “modelos cloud basados en Openstack y VMware de pago por uso real para impulsar la transformación digital de nuestros clientes. El gran esfuerzo en innovación y la fabricación de nuestros propios servidores nos ha permitido ofrecer servicios de TI capaces de mejorar la agilidad y disponibilidad de nuestros clientes sin descuidar la seguridad y confidencialidad”.
Las organizaciones se encuentran ante un panorama económico altamente cambiante, con múltiples opciones tecnológicas, que dificultan la toma de decisión. Los modelos híbridos, en los que conviven los modelos de cloud público y privado con estructuras on-premise, se han posicionado como la tendencia dominante. Para aquellas organizaciones que están en un proceso de migración a la nube es recomendable definir una estrategia multicloud coherente, valorar el uso de cloud privado para aquellas cargas de trabajo que, por sus características de privacidad, las organizaciones no consideren apropiado el uso de cloud público, pero que necesitan la agilidad y flexibilidad que aportan este tipo de modelos, y buscar un proveedor de confianza con experiencia que pueda realizar labores de asesoramiento estratégico y cuente con un buen ecosistema de partners que puedan añadir valor a la oferta, así como facilitar la compatibilidad de las distintas tecnologías.