Según ha publicado la agencia EFE y ha recogido el diario Córdoba en su página web, el CSIC ya ha iniciado las obras para levantar en el antiguo Palacio de Doñana, que desde hace cinco décadas –exactamente desde el año 1964– es la Reserva Biológica de Doñana, un centro tecnológico con equipamiento de computación de última generación.
El proyecto cuenta con una inversión de siete millones de euros aportados por el Ministerio de Economía y de los Fondos FEDER que se aportarán con la intención de adaptar esta reserva biológica en “una moderna sede para científicos del siglo XXI” y asegurar que se saca todo el rendimiento posible a la red de sensores y dispositivos de transmisión de datos con la que cuentan.
El edificio, que data del siglo XIV, presenta como problema de partida su antigüedad, lo que implica una gran labor de adaptación, al margen de las altas exigencias en computación que se demandan.
Según apuntan en la agencia EFE, Juan Carlos Sexto, coordinador de informática de la Estación Biológica de Doñana, ha comentado que la inversión “que se ejecuta en Doñana ampliará la capacidad de la red tecnológica con la que ya cuenta como ICTS y la conectará a gran velocidad con la Universidad de Huelva y con las redes tecnológicas europeas”.