Telefónica acaba de anunciar la creación de una nueva compañía bajo la que agrupará ciertos activos de infraestructura. Bautizada como Telxius, estará capitaneada por Alberto Horcajo como consejero delegado. Esta iniciativa formar parte de la estrategia de optimización de la cartera de activos del Grupo.
Según admite la firma en el comunicado, Telxius permitirá una gestión de sus infraestructuras a nivel global, de una forma más especializada y focalizada, con el objetivo de incrementar los servicios prestados a otros operadores, mejorar la rentabilidad sobre el capital empleado y poder participar de manera más activa en las oportunidades de crecimiento existentes en el sector, incluyendo la posibilidad de incorporar activos de terceros.
Los activos de infraestructuras agrupados inicialmente en Telxius incluirán aproximadamente unas 15.000 torres de telecomunicaciones de Telefónica en España y otros países, así como la red internacional de 31.000 km de fibra óptica submarina del Grupo, incluido el SAM-1, un cable submarino que conecta Estados Unidos con Centro y Sudamérica.
Actualmente, la compañía de César Alierta cuenta con una red de fibra óptica de alta capacidad que conecta más de 40 países en Europa y América, incluido Estados Unidos. Se trata de una red internacional Tier-1 que transporta más de 4,5 Tbps de tráfico al año y que ofrece servicios de telecomunicaciones tanto al conglomerado español como a otros operadores fijos y móviles, proveedores de internet (ISP) y proveedores de contenidos.
El texto alude a que “en los próximos meses, se incorporarán gradualmente a Telxius una serie de compañías de nueva creación con los activos ya mencionados”. Estaremos al tanto de los nuevos movimientos al respecto pero todo hace pensar que, emulando a otras operadoras, podría incorporar a la recién estrenada empresa sus centros de datos. Presumiblemente un movimiento para luego vender la mega organización resultante.
