Cuando apenas hemos tenido tiempo de digerir la segregación de HP, vuelven a agitarse las aguas de la industria TI, esta vez en relación con Symantec que según Bloomberg se encuentra en “conversaciones avanzadas para dividir su negocio en dos unidades independientes, una dedicada a la venta de programas de seguridad y otra relacionada con el almacenamiento”. Esta segunda unidad estaría basada en la unidad de negocio resultante de la compra de Veritas en 2004, especializada en el desarrollo de software de almacenamiento.
Dado lo sucedido con HP, pese a la división de opiniones de los analistas, esta presunta separación de negocios no parece descabellada y cualquier rumor hay que tomarlo en consideración. Aunque Symantec ha declinado hacer cualquier comentario, como publica Reuters, el mes de abril pasado, esta agencia informaba de que la compañía de software de seguridad estaba en proceso de contratación con los bancos. Acababa de despedir a su CEO, Steve Bennett, por la disminución de las ventas y buscaba amparo financiero para defenderse de posibles tiburones inversores.
Recientemente, la compañía ha confirmado a Michael Brown como nuevo CEO de la compañía y recibía un balón de oxígeno los resultados cosechados en el primer trimestre fiscal de 2015, que arrojaban una facturación de 1.735 millones de dólares, un 2% más que un año antes.
Firmas de capital privado estarían valorando también la posibilidad de fragmentar Symantec en piezas más pequeñas, con el fin de hacerlas atractivas para su adquisición. Grandes compañías como EMC o HP se han mostrado interesadas en adquirir negocios de seguridad independientes.