El mundo empresarial también se mueve por ciclos, por etapas de ida y vuelta. Al tiempo de grandes fusiones empresariales que caracterizó la primera década del siglo XXI está siguiendo otro en que las compañías vuelven a su estado originario. Le va a pasar a HP y también a PayPal, que saldrá de eBay.
Symantec está volviendo sobre el camino andado. Y es que el gigante de seguridad, que en octubre anunció la separación de sus dos negocios principales (seguridad y gestión de la información), hoy da otro paso. Se trata del anuncio del nombre de la nueva empresa de gestión de los datos que sale de la escisión, y que volverá a ser Veritas. La nueva firma, de acuerdo con una nota de Symantec, cotizará en Bolsa y se creará definitivamente una vez se haya finalizado la separación de la identidad en dos empresas independientes previamente anunciada. Además, ya se conoce incluso el nuevo logotipo para Veritas.
“Veritas sigue siendo una potente marca que cuenta con un tremendo patrimonio neto con nuestros clientes, partners y empleados, y después de un cuidadoso análisis fue fácil elegirla como el nombre para representar a nuestra empresa de gestión de la información”, declaró Michael A. Brown, presidente y consejero delegado de Symantec. “Si bien el nombre hace referencia al legado de la empresa, el nuevo logotipo refleja la capacidad de Veritas de solucionar los desafíos más críticos en materia de información a los que se enfrentan nuestros clientes hoy en día y a los que se enfrentarán en el futuro”.
Como la originaria Veritas adquirida por Symantec a finales de 2004, la nueva compañía cuenta con una gama de productos que incluye software y appliances de copia de seguridad y recuperación, gestión del almacenamiento, clústeres, recuperaciones en caso de desastre y soluciones de archivado y analítica. La actividad comercial de Veritas generó 2.500 millones de dólares en ingresos para Symantec en el año fiscal del 2014. Veritas compite en unos mercados que, según estimaciones de la propia compañía, rondan los 11.000 millones de dólares, y que podrían llegar a los 16.000 millones de dólares en 2018.