Dos tercios de los usuarios europeos de Internet se muestran preocupados por el almacenamiento de información privada por parte de empresas estadounidenses. Así lo demuestra un estudio que Convios Consulting ha llevado a cabo para GMX, y que también revela inmensas diferencias entre los diferentes países europeos.
España es el país dónde más gente desconfía a este respecto: el 86% de los encuestados. Alemania y Austria le siguen con un 70% cada uno, mientras que los menos preocupados son los británicos, sólo un 45%.
Desde que hace tres años se hicieran públicos miles de datos de la NSA, los expertos en seguridad han multiplicado sus advertencias sobre la importancia de la encriptación de datos. Pero, ¿cuánto saben los usuarios de Internet europeos sobre la protección de sus datos personales? Según el estudio, de promedio, el 44% de los europeos afirma saber lo esencial sobre cifrado de correo electrónico. Por países, el conocimiento es muy alto en Alemania, con un 60%; mientras que en Francia y España existe una clara necesidad de ponerse al día. Uno de cada cuatro franceses afirma no saber nada sobre encriptación, y el 61% de los españoles tampoco sabe en qué consiste el cifrado de correo electrónico.
Jan Oetjen, CEO de GMX, ha declarado que “tres años después, la revelación de información confidencial por parte de Edward Snowden no ha perdido actualidad. Los europeos se han concienciado y quieren proteger su información, sin embargo no saben cómo hacerlo. Dada la falta de confianza en las compañías de EEUU, son ahora los proveedores europeos los que están recibiendo la demanda de servicios de encriptado basadas en estándares abiertos”.
Los usuarios de Internet están muy interesados en el cifrado de información. Casi nueve de cada diez usuarios (88%) en Alemania y España afirman que la posibilidad de enviar correos cifrados es un motivo para cambiar de proveedor de Internet. Casi igual de alto es el interés por el encriptado en Austria (85%), Suiza (84%) y Francia (82%). También en Reino Unido (78%) se muestra una fuerte predisposición a cambiar a proveedores que ofrecen posibilidades de cifrado.
