Mansfield Oil apuesta por un CPD nuevo y redundante

La transición a un nuevo centro de datos redundante y recuperación ante desastres integral mantendrá a salvo los datos críticos de la compañía suministradora de petróleo. En el proceso la empresa ha contado con ayuda de NetApp.

Publicado el 29 Mar 2016

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Mansfield Oil, empresa estadounidense suministradora de más de 3.500 millones de galones en derivados de petróleo anualmente (lo que equivale a la carga completa de un camión cisterna por minuto al día), se ha marcado como estrategia mantenerse competitivo y ofrecer la mejor experiencia del cliente, lo que pasa por tener las aplicaciones críticas para el negocio siempre disponibles, “sin excepciones”. Sin embargo, muchos de los sistemas críticos para la misión experimentaban cortes de suministro que dificultaban la capacidad del departamento tecnológico de lograr el objetivo del 100% de disponibilidad de la compañía.

Hercu Rabsatt, director de Gestión de Infraestructura y Servicios en Mansfield Oil, confirma que tenían “una visión clara de lo que debíamos cambiar para convertirnos en un proveedor de servicios real en el negocio”, lo que a nivel tecnológico pasaba por salvaguardar los datos de la compañía y simplificar su transición a un centro de datos totalmente redundante y capaz de realizar una recuperación integral ante posibles desastres”.

El ambicioso objetivo pasaba por realizar esta transición en 48 horas sin tiempo de inactividad. Para ello, Mansfield Oil recurrió a NetApp, gracias al cual puso en marcha un sistema de almacenamiento FAS sobre Clustered Data ONTAP con SnapMirror de NetApp en ambas ubicaciones.

Desde que se produjo la transición, el departamento de tecnología de Mansfield es capaz de cumplir con acuerdos de nivel de servicio más altos en su empresa y continuar respaldándola. El resultado es un aumento de la satisfacción tanto de clientes como de empleados.

“NetApp ha sido un socio clave a la hora de ayudarnos a revolucionar nuestra infraestructura para ofrecer una ventaja competitiva, vincular nuestra tecnología con nuestra estrategia de negocio y solventar las áreas de riesgo. Es imposible poner precio a este tipo de relación”, declara Rabsatt.

Gracias a los cambios realizados en el CPD, Mansfield ahora puede mejorar el servicio al cliente al eliminar los tiempos de inactividad en las aplicaciones centrales del negocio. Además de reducir el tiempo de comercialización de nuevas aplicaciones y servicios en un 50 por ciento, al tiempo que mejora la calidad. Por otra parte, la compañía minimiza el riesgo al aumentar la agilidad en las renovaciones de hardware y migraciones de datos. Y, finalmente, permite que los equipos de tecnología se centren en la mejora continua en vez del mantenimiento.

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Cristina López

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