Cisco prevé que el tráfico data center global se multiplicará casi por tres desde los 3,1 Zettabytes anuales registrados en 2013 hasta los 8,6 Zettabytes anuales en 2018, lo que supone una tasa de incremento interanual del 23%. El tráfico data center incluye el tráfico generado desde los centros de datos hacia los usuarios finales, el tráfico producido entre los centros de datos y el tráfico que permanece en los propios centros de datos. Por su parte, el tráfico cloud global está creciendo a un ritmo más rápido que todo el tráfico mundial de los centros de datos. En 2013 el cloud supuso el 54% de todo el tráfico data center global (1,6 Zettabytes anuales), mientras que a finales de 2018 supondrá el 76% (6,5 Zettabytes anuales), con una tasa de incremento interanual del 32%.
Para 2018, el 53% de todos los usuarios de Internet residenciales a escala global utilizarán servicios personales de almacenamiento en cloud, siendo el tráfico medio de almacenamiento en cloud por usuario de 811 Mb mensuales en 2018, frente a los 186 Mb mensuales contabilizados en 2013. Además, para 2018, el 69% de las cargas de trabajo cloud (113,5 millones) se procesarán en centros de datos con entornos cloud privadas, cayendo desde el 78% (44,2 millones) que supusieron en 2013, mientras el 31% restante de las cargas de trabajo cloud (52 millones) serán procesadas en data centers con entornos cloud públicos, aumentado desde el 22% (12,7 millones) contabilizado en 2013.
Para Kelly Ahuja, vicepresidente senior de la división de Productos y Soluciones para Proveedores de Servicios en Cisco, “cuando las personas hablan sobre la nube, normalmente se refieren a servicios cloud públicos como los de almacenamiento. Sin embargo, en la actualidad la gran mayoría de cargas de trabajo cloud se procesan en entornos de nube privada. Incluso con el importante crecimiento previsto de las cargas de trabajo cloud públicas, en 2018 casi el 70% de las cargas de trabajo cloud seguirán vinculadas a nubes privadas, lo que implica la necesidad de poder interconectar las cargas de trabajo públicas y privadas en un entorno híbrido que combine ambas”.