Las salas de TI del centro de datos para pingüinos hace tiempo que dejaron de ser tendencia, igual que hace años que se impuso la combinación de pasillos fríos y pasillos calientes para recibir el calor que desprenden los equipos TI y para generar aire frío que compense las altas temperaturas y equilibre el ambiente para garantizar que las máquinas puedan funcionar.
El mercado tiende ahora a demandar climatización que utilice el agua, “un sistema bastante eficaz y cada vez más consolidado pero que muchas veces se encuentra con las reticencias del cliente, tanto culturales, por miedo a meter agua en la sala donde están alojados todos sus equipos, como por desconocimiento de los avances que esto supone”, explica Eduardo Otero, Project Director/Business Control Director de Emerald Telecom & Data Center, en el marco de un encuentro organizado por Data Center Market sobre cómo “Enfriar el centro de datos sin congelarlo” que ha contado también con la participación de ponentes de Charmex, Cliatec, Emerson, Gesab y Rittal.
El agua como componente para refrigerar ha sido aplaudido por todos los ponentes aunque apostillando ciertos matices. Desde Rittal, Daniel Trocho, IT & DC Sales Support, indica que “muchas veces, para desmitificar los riesgos del agua, hay que recomendar que el cableado eléctrico y de red vaya por el techo y la instalación del agua por el suelo y con un aislamiento especial”.
Por su parte, desde Emerson Rubén Fernández, Thermal Management Application Manager, nos recuerda que “en entornos de hasta 10 o 12 KW, que podríamos situar en los 15 KW perfectamente, es muy válida la expansión directa, pero cuanto hablamos de potencias superiores hay que pasar directamente al freecooling y, si es posible, apostar por emplear agua”. Rubén Fernández abunda que “otra opción que aconsejamos desde Emerson, si la instalación basada en agua es inviable es recurrir al freecooling basado en gas refrigerado”.
Cambiar la sala al renovar equipamiento TI
Saúl Varela, director general de Cliatec, advierte que el momento ideal para cambiar de equipos de refrigeración es cuando se renueva el hardware TI, “lo que sucede es que estos cambios nunca van acompasados, de hecho, la realidad es que los servidores se suelen renovar cada tres o cinco años y los equipos de climatización cada diez o más”.
Esto implica que “los equipos de climatización de un centro de datos no son la mayoría de las veces los equipos ideales para las máquinas TI a refrigerar. La tendencia del mercado es a fabricar hardware TI cada vez más compacto y más potente, es decir, que ocupe menos espacio y tenga más capacidad eléctrica, lo que implica que los equipos de climatización deberían evolucionar en la misma línea y adaptarse a las exigencias del nuevo hardware TI. El mercado de la refrigeración así lo hace, pero el cliente no suele adquirir lo último en servidores y lo último en climatización a la vez, con lo cual se trabaja de modo desacompasado”, advierte Trocho desde Rittal.
Además, habría que valorar la opción de “cambiar la sala al renovar el equipamiento TI, de modo que se adecue la instalación que contiene el hardware y se impidan las fugas de aire que disparan el consumo energético”, añade Varela desde Cliatec.
El objetivo primero y último es “aspirar a moverse en un pasillo templado, donde la temperatura sea la óptima y no se derroche aire frío –con lo que conlleva de consumo energético–, se controle la humedad de la sala y no se llegue a temperaturas muy elevadas”, comenta Javier Fresno, director de la Zona Centro de Charmex SA.
Finalmente, Álvaro Pérez, Data Center Business Development de Gesab, nos recuerda que “la climatización ha estado un tanto olvidada desde hace tiempo, en etapas anteriores hemos visto como evolucionaba el cableado con la llegada de la fibra óptica, pero ahora vemos que atravesamos un período interesante para el mercado de la climatización, pensamos que es la carga que tiene más impacto en el centro de datos y que la tendencia es que a medida que la densidad de los equipos sea mayor, el impacto se incrementará”.
En todo caso, Pérez de Gesab distingue varios comportamientos en la demanda dependiendo del tipo de empresa: “los centros de datos de menor tamaño tienden a renovar su climatización cuando cambian de equipos TI y cada vez más irán externalizando su centro de datos para poder cuadrar costes, mientras que también encontramos el caso de empresas de medio y gran tamaño que apuestan por una fuerte inversión en refrigeración pero ajustándose al crecimiento de su negocio y, por último, cabe distinguir la administración pública, donde observamos modelos tradicionales de sobredimensionamiento, nada acordes con los tiempos actuales donde se habla de crecimientos modulares y que disponen de grandes salas con lo último en climatización y luego sólo hay un par de equipos trabajando”.