Los modelos de consumo TI de las empresas están cambiando a medida que avanza la digitalización de los negocios. Uber es un ejemplo a seguir por las compañías tradicionales ya que cambia el paradigma de la titularidad de los recursos tecnológicos y la innovación se convierte en el imperativo estratégico. Así lo explica Carlos Zangróniz, director regional para Iberia e Italia de Hewlett Packard Enterprise Financial Services. “Las compañías solo invierten el 3% de sus ingresos en TI y destinan el 80% a mantener la infraestructura y el 20% a innovar. Por tanto la clave es cómo generar esa capacidad financiera para innovar de forma constante”.
HPE ofrece un nuevo modelo de consumo para nubes privadas y para nubes híbridas (privada-pública) que proporciona toda la flexibilidad y agilidad de un modelo de consumo en la nube pero sin perder el control y con la seguridad que aportan las soluciones en nube privada. Estos modelos de consumo de TI posibilitan la transformación hacia un entorno más flexible y ágil. Esta nueva propuesta aporta claras ventajas como “todas las inherentes en cuanto a seguridad y control del dato de una arquitectura en nube privada, pero con la agilidad y capacidad de respuesta de una nube pública, ya que se puede crecer o decrecer en minutos; la flexibilidad de pagar por lo que se usa, mayor control sobre quién y cuánto se consume, reducción de costes derivados de la eliminación de sobre aprovisionamiento y mayor simplicidad al tener bajo una única factura todos los componentes hardware, software y de servicios de la solución”. Estas son algunas de las ventajas que señala Luis Pérez, director de Servicios tecnológicos de HPE Iberia.
Esta propuesta se articula en un momento que Jaime García Cantero, analista independiente, define como la transición a un ‘mundo líquido’ donde todo se ejecutará como pago por servicios. “Vivimos la cultura beta de innovación permanente en la que la transparencia adquiere gran relevancia. Con el pago por uso los departamentos de TI dejan de ser opacos y la imputación de costes se simplifica”. Estos modelos de consumo cambian la relación entre proveedores y clientes, donde se impone la ganancia mutua y el largo plazo.