La mayor parte de la inversión en la construcción de un CPD se destina a facilities, casi un 80% del presupuesto. De este porcentaje, la mitad corresponde a la instalación eléctrica, mientras que la otra mitad se divide entre refrigeración e infraestructura mecánica. Este ha sido uno de los titulares extraídos del debate que ha tenido lugar con motivo del II Desayuno Tecnológico organizado por EMPTIC bajo el título “CPD: ¿mejorar o externalizar?” y celebrado en el centro de datos de Madrid de Interxion Holding Nv, proveedor europeo especializado en servicios de alojamiento en centros de datos independientes.
En el encuentro se han valorado múltiples aspectos del centro de datos: desde la importancia de los datos y su criticidad, hasta el coste total de propiedad, pasando por la necesidad de redundancia o de externalización.
Entre las principales cuestiones comentadas destaca el gasto destinado a la construcción, donde no sólo se debe valorar la inversión (CAPEX) que hay que realizar, sino otro tipo de aspectos como la gestión o el consumo eléctrico (OPEX). De hecho, la ignorancia de las compañías en cuanto a la factura eléctrica del CPD, puesto que no lo miden o se incluye dentro de los gastos del edificio y no se imputa correctamente, es uno de los costes ocultos más significativos de las organizaciones.
Una de las problemáticas a la hora de externalizar o no el CPD, está relacionada con los metros cuadrados que hay que construir y qué elementos deben redundarse. Una de las principales dificultades a solventar es adelantarse a las necesidades futuras, tanto por necesidad de ampliar el espacio técnico, como de reducirlo. Del mismo modo, hay que determinar qué elementos deben redundarse y en qué nivel.
Además, las empresas deben valorar la necesidad o no de externalizar todo el CPD o dejar parte de los servicios en instalaciones propias o en manos de otros proveedores. Si se opta por la externalización, se ha de analizar si la cercanía o no al centro de producción es clave para el negocio. Por ejemplo, en el sector financiero, la baja latencia es fundamental para las transacciones donde un milisegundo puede significar ganar o perder mucho dinero.
Finalmente, vistos los factores que hay que tener en cuenta a la hora de plantearse si mejorar, construir o externalizar el CPD, no hay que olvidarse de la obsolescencia de los equipos, de la conectividad disponible o de la elección de los proveedores tecnológicos.