Si en 2015 el crecimiento del sector de las Tecnologías de la Información se subió hasta el 7%, este año se ha quedado a mitad de camino por culpa del apagón de los contratos de la Administración Pública que se produjo el verano pasado. No obstante, los portavoces de Ametic dan por hecho que la industria ha retomado la senda positiva después de tres ejercicios con números negros, “si bien nos movemos en parámetros de 2010”, como puntualiza Antonio de Lucas, presidente del Área Sectorial de TI.
La patronal adelanta que el mercado de TI registró un volumen de negocio de 23.441 millones de euros en 2016, con un incremento del 3,3% con respecto a los 22,694 millones de un año antes. Los servicios han sido el gran abanderado con una progresión del 5,2% hasta los 15.963 millones. “La transformación digital ha sido el gran impulsor. Más nube, más tabletas, más movilidad… todo gira en torno a los servicios”, apostilla De Lucas. El crecimiento del PIB y de la economía española en general han propiciado este paisaje de activación y el relanzamiento de planes de inversión que se habían visto frenados o incluso paralizados en años anteriores.
El software también ha mostrado una buena salud, con una subida del 3,6% y 3.099 millones de facturación, influido por “la actualización de sistemas, desarrollo de app en la nube y adaptación de la legislación”.
A cambio, el capítulo del hardware sigue perdiendo predicamento con los PC y las impresoras como principales damnificados, la movilidad está acaparando la demanda. “Los incipientes proyectos de renovación del parque tecnológico obsoleto de nuestro país en 2015 se han visto sustituidos en 2016 por un alargamiento de la vida en activo del equipamiento TI, acompañada de más tareas de mantenimiento”, explica la patronal.
En cuanto al mercado laboral, se ha elevado la cifra de empleados directos por encima de los 200.000, de nuevo por el repunte de los servicios TI. Pero este dato es engañoso, pues como reclama Antonio Cimorra, director de TI y de Economía Digital de Ametic, en España seguimos con serias carencias de “profesionales especialistas en analítica de datos y cloud computing”.
