La construcción, que estará ubicada en el Parc de l’Alba, cuenta con una superficie de parcela de más de 50.000 metros cuadrados, donde se creará un centro de formación, investigación e innovación, además de cinco edificios de centro de datos con una potencia total de 50 MW, uno de los más grandes de Europa.
Los trabajos contratados a PQI alcanzan todas las fases del diseño, desde el conceptual hasta el de detalle, el apoyo en la fase de licitación y la posterior dirección de la obra y apoyo en la puesta en marcha.
Además del diseño constructivo, PQI persigue obtener la certificación de Net Zero Carbon para el proyecto, así como la certificación LEED Gold en dos ámbitos: LEED New Construction para Data Centers y LEED Core & Shell para el edificio del centro de investigación, innovación y formación. Todo ello se conseguirá gracias a la selección de materiales sostenibles para la construcción, cálculo y compensación de la huella de carbono, selección de los combustibles escogidos para el transporte de los materiales y el uso 100% de fuentes de energías renovables, entre otros.
Este centro representa un hito especial, ya que será el buque insignia de los múltiples centros que AQ Compute tiene previsto crear en el continente europeo, sobre los que ejercerá su rol de modelo y referente de diseño e innovación. La construcción de este campus, además, contribuirá notablemente al posicionamiento de Barcelona como enclave estratégico para el sector de los data centers para lo que aporta, entre otras cosas, una excelente conectividad ya que se conectará directamente al cable submarino que tiene entrada en Sant Adrià del Besós (Barcelona).