Schneider Electric ha presentado un marco revisado y estandarizado de métricas medioambientales, que incluye novedades fundamentales para los negocios. La herramienta ha sido desarrollada con la premisa del necesario impulso por el incremento de la demanda de procesamiento de información a raíz de la IA y el machine learning, ya que el sector de los centros de datos debe crecer rápidamente para dar soporte a estos nuevos avances tecnológicos, al mismo tiempo que reduce su impacto ambiental a Net-Zero para cumplir con los compromisos climáticos globales.
Se trata de una revisión del whitepaper original publicado en noviembre de 2021, que se creó para apoyar y hacer avanzar el sector de los centros de datos proporcionando métricas estandarizadas para presentar informes de sostenibilidad.
Está formado por 28 parámetros clave de sostenibilidad en cinco categorías (energía, emisiones de gases de efecto invernadero, agua, residuos y ecosistema local)
Métricas medioambientales para tres fases de información
Puesto que las empresas de centros de datos se encuentran en distintas fases de su camino hacia la sostenibilidad, el informe describe las métricas para tres fases de información: Inicial, Avanzada y Liderazgo. La fase Inicial consta de seis parámetros que incluyen la información básica sobre energía, consumo de agua y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es decir, los parámetros básicos que deben cumplir todos los centros de datos. La fase Avanzada incluye parámetros más detallados sobre energía, agua y emisiones de GEI, e introduce dos nuevas categorías: residuos y ecosistema local. La fase de Liderazgo añade parámetros aún más detallados a las categorías existentes.
“Los operadores de centros de datos utilizan una amplia variedad de métricas diferentes que dificultan la comparativa y el benchmarking del progreso de la sostenibilidad y el rendimiento”, asegura Pankaj Sharma, Executive Vice President, Secure Power Division and Data Center Business de Schneider Electric. “Necesitamos un enfoque estandarizado basado en datos para decidir dónde mejorar y qué priorizar, así como formas de identificar y erradicar las discrepancias en los informes de las organizaciones, para cumplir las expectativas de los grupos de interés y los compromisos gubernamentales. Con datos más creíbles y comparables, podremos establecer puntos de referencia en el sector para que otros realicen cambios medioambientales de valor”.