La relación de las empresas españolas con sus datos necesita mejorar. Según el informe Innovation Catalyst de Dell Technologies, un 91% de los profesionales encuestados dice que en estos momentos tiene que afrontar diferentes retos relacionados con la gestión de los datos. El más destacado es garantizar la precisión, consistencia y fiabilidad de la información a través de diferentes fuentes, pero también aparecen retos relacionados con la prevención de accesos no autorizados o con ser capaz de ofrecer acceso a los datos en tiempo y forma para usuarios y aplicaciones.
El informe de Dell Technologies señala los puntos débiles de las compañías españolas con respecto a sus datos. Así, el 68% de las organizaciones no es capaz de convertir sus datos en información valiosa en tiempo real; un 66% no puede recopilar, preparar y seleccionar datos con independencia del lugar en el que estos residan; un 64 % no sabe cómo proteger de forma constante los datos en tránsito y en uso para alcanzar los objetivos de privacidad y seguridad, y un 48% no es capaz de cumplir con la regulación relacionada con los datos.
A pesar de esta realidad, solo un cuarto de los directivos españoles (26%) piensa que no ser capaz de proporcionar acceso a los datos o de proporcionarlo solo de forma limitada está frenando la innovación de sus empresas. Otro 31% dice que en estos momentos está superando retos que tienen que ver con la privacidad y la ciberseguridad de los datos, y que esto ya está contribuyendo al éxito de la estrategia de innovación de sus compañías. Por otra parte, la mayoría de los profesionales encuestados (81%) es consciente de que sus organizaciones necesitan realizar mejoras para garantizar que los empleados puedan acceder o compartir datos de forma más rápida.
Los datos, el factor diferencial en las estrategias de GenAI
Según el estudio de Dell Technologies, el 86% de los directivos españoles piensa que los datos son el factor diferencial por excelencia a la hora de diseñar una estrategia de GenAI. Este informe dice también que el 95% de las empresas españolas ya ha comenzado a desplegar proyectos de GenAI, y que un 20% de ellos se encuentra en una fase bastante avanzada. Sin embargo, los encuestados españoles dicen que todo lo relacionado con la seguridad de los datos (32%) y la gobernanza de datos (27%) están frenando los proyectos relacionados con la inteligencia artificial generativa.
Identificar, preparar y utilizar datos para la IA y GenAI no está resultando sencillo para el 93% de las organizaciones españolas. En este sentido, el informe destaca cinco grandes retos a los que se están enfrentando estas compañías:
• Gestionar datos sensibles o privados cumpliendo la normativa.
• Garantizar la privacidad/seguridad de los datos (protección contra la fuga de datos/pérdida de propiedad intelectual).
• Falta de experiencia interna en ciencia de datos e inteligencia artificial.
• Dificultad para encontrar datos suficientes y relevantes para entrenar modelos de IA/GenAI.
• Gestionar datos desordenados o incompletos que requieren limpieza y preprocesamiento.
A la hora de emprender proyectos de GenAI, el 85% de los profesionales españoles piensa que debería haber una regulación más estricta sobre el uso de los datos utilizados para la GenAI, aunque el 76% dice que cada compañía debería implementar su propia gobernanza GenAI en lugar de esperar a las legislaciones gubernamentales.
A los encuestados españoles les preocupa también la protección de su propiedad intelectual. Así, un 69% está convencido de que sus datos son demasiado valiosos para colocarlos en una herramienta GenAI a la que un tercero pueda tener acceso. Por ello, el 80% de los directivos españoles dice que para garantizar que las aplicaciones de inteligencia artificial generativa, así como los datos que procesan estén protegidos adecuadamente, su preferencia es utilizar soluciones privadas/onprem en lugar de proveedores de nube pública.
De la misma manera, a la hora de plantearse trabajar con un partner tecnológico, la gobernanza de los datos y los controles de acceso seguros son requisitos fundamentales para un 37% de las organizaciones españolas.