Se calcula que alrededor del 40% de los fallos en un data center podrían haberse evitado con un adecuado mantenimiento preventivo. El mantenimiento periódico de los centros de datos es una parte crucial de su funcionamiento. Es esencial para mejorar el diseño del centro de datos y la infraestructura informática de una organización. En este artículo te explicamos todas las claves y tipos de mantenimiento de CPD más comunes.
Índice de temas
En qué consiste el mantenimiento de un CPD
El mantenimiento de centros de datos implica la inspección, comprobación y reparación rutinarias del hardware y la infraestructura del centro de datos para garantizar un rendimiento y una fiabilidad óptimos. Los operadores de centros de datos deben emplear una estrategia de mantenimiento eficaz para garantizar la disponibilidad de los sistemas críticos, proteger el centro de datos de interrupciones o fallos imprevistos y reducir las reparaciones y los costes relacionados con los periodos de inactividad.
Algunas de las mejores prácticas de mantenimiento de centros de datos incluyen las siguientes:
- Inspecciones habituales para identificar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas.
- Actualizaciones rutinarias de hardware y software para mantener la compatibilidad y el rendimiento.
- Copias de seguridad del sistema para evitar la pérdida de datos.
- Controles ambientales para mantener niveles óptimos de temperatura y humedad.
Importancia de un correcto mantenimiento del centro de datos
Sin una estrategia de mantenimiento adecuada, la infraestructura de TI puede experimentar más tiempo de inactividad del previsto, lo que puede resultar costoso tanto económicamente como en términos de reputación de la organización. Una estrategia de mantenimiento e incluye medidas tanto preventivas como predictivas para impulsar el ciclo de vida de los equipos del centro de datos.
Una estrategia de mantenimiento eficaz incluye:
- Sustitución antes del fallo. Muchos sistemas están pensados para ser sustituidos tras un cierto periodo en el que su utilidad ha expirado. Descuidar la sustitución de estos equipos aumenta la probabilidad de que se produzcan fallos y tiempos de inactividad imprevistos.
- Rotación. De forma similar a la sustitución, algunos componentes de un centro de datos deben rotarse de acuerdo con un calendario establecido para garantizar un rendimiento eficiente.
- Sustitución tras avería. Inevitablemente, los equipos pueden fallar debido a diversos factores externos imprevistos. Es importante que estos fallos se reconozcan durante el proceso de la estrategia de mantenimiento para poder sustituir el equipo. Una sustitución rápida garantiza que otros sistemas críticos no se vean interrumpidos o dañados como resultado de una instalación incompleta.
Los tipos de mantenimientos de los CPD
Hay diferentes clasificaciones de mantenimiento de un centro de datos, dependiendo si éste se realiza antes, durante o después de que ocurre algún fallo. En cualquier caso, la consigna siempre es la misma: reducir los riesgos técnicos y económicos ligados a los equipos.
Mantenimiento predictivo
Para hacer predicciones sobre acontecimientos futuros desconocidos, es necesario recurrir al análisis predictivo. Se trata de una disciplina relacionada con el análisis empresarial y la gestión de la información. Las organizaciones utilizan técnicas y modelos para analizar los datos actuales y obtener predicciones y pronósticos basados en casos. Esto permite a los científicos de datos utilizar los patrones encontrados en los datos históricos y transaccionales para identificar riesgos y oportunidades para el futuro.
El mantenimiento predictivo permite ahorrar tiempo, energía y dinero, pero también ofrece otras ventajas, como por ejemplo:
- Reduce el mantenimiento innecesario porque los equipos se pueden parar justo antes de un fallo previsto
- Aumenta la vida útil de los equipos y reduce el despilfarro de recursos
- Reduce el tiempo de inactividad por avería del equipo
- Favorece el cumplimiento de las normas de seguridad
- Ayuda a los departamentos de compras a tomar decisiones informadas sobre el hardware más rentable para tareas específicas.
Por poner un ejemplo, podrían observarse constantemente las fluctuaciones de temperatura en un switch de red, lo que permitiría realizar ajustes o sustituciones sólo cuando se detectaran anomalías. Del mismo modo, los patrones de vibración de los motores de los sistemas de refrigeración pueden medirse mediante sensores para determinar cuándo es necesario realizar tareas de mantenimiento.
Este planteamiento puede reducir significativamente el coste total de propiedad al sustituir los componentes sólo cuando sea necesario, al tiempo que se reduce el riesgo de avería de los equipos.
Mantenimiento proactivo o preventivo
El proceso incluye tareas programadas como inspecciones de hardware, actualizaciones de software, limpieza, diversas pruebas y mediciones, ajustes y sustitución de piezas para garantizar el buen funcionamiento del centro de datos. Normalmente se incluye una lista de comprobación exhaustiva de las acciones de mantenimiento, junto con las fechas de vencimiento y los registros de finalización. Por ejemplo, componentes como los ventiladores de refrigeración se revisan según un calendario establecido, independientemente de que realmente necesiten revisión o no.
Sin embargo, este método puede aumentar inadvertidamente el coste total de propiedad. Es posible que se sustituyan componentes antes de que sea necesario, con el consiguiente despilfarro, mientras que otros pueden fallar antes de su sustitución programada, con los consiguientes costes adicionales, como las interrupciones del sistema.
Mantenimiento de corrección
El mantenimiento correctivo consiste en reparar y sustituir las piezas defectuosas de cualquiera de los componentes de un data center. Puede incluir el ajuste de tuercas y tornillos o la sustitución de rodamientos y motores para garantizar la fiabilidad del funcionamiento del sistema.
Mantenimiento centrado en la fiabilidad
Se trata de una estrategia que garantiza que los sistemas sigan funcionando de forma fiable abordando tanto el hardware como los procesos operativos. Con este planteamiento, las empresas priorizan sus sistemas críticos y planifican las tareas de mantenimiento en consecuencia. Así, los sistemas menos vitales para el funcionamiento de la empresa no se mantienen con tanta frecuencia.
Las claves del mantenimiento del CPD: así debe ser
El mantenimiento de los centros de datos implica la supervisión, inspección, limpieza, reparación y mantenimiento continuos de diversos componentes, como los sistemas eléctricos y de refrigeración, los cables de telecomunicaciones, la infraestructura de red, los equipos informáticos, el software y la estructura física de las instalaciones.
Hardware
Las inspecciones periódicas de servidores, sistemas de almacenamiento y dispositivos de red son fundamentales. Por poner un ejemplo, un centro de datos puede programar revisiones trimestrales para verificar el desgaste físico de componentes como discos duros y fuentes de alimentación. La detección temprana de problemas puede evitar fallos inesperados.
Software
La aplicación de actualizaciones de software y parches de seguridad es esencial para protegerse contra vulnerabilidades. Por otra parte, la monitorización continua del rendimiento del software ayuda a identificar y resolver problemas como fallos en aplicaciones o tiempos de respuesta lentos. El uso de herramientas de monitorización como un DCIM permite intervenciones oportunas.
Sistema de refrigeración
El mantenimiento de los sistemas de refrigeración en un centro de datos requiere la inspección, limpieza y revisión rutinarias de las unidades esenciales de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). Estas tareas ayudan a garantizar una temperatura, niveles de humedad y flujo de aire óptimos dentro de las instalaciones, prolongando así la vida útil del hardware del centro de datos. Los componentes clave que requieren un mantenimiento regular incluyen enfriadoras, torres de refrigeración, unidades de aire acondicionado en salas de ordenadores (CRAC), unidades de tratamiento de aire en salas de ordenadores (CRAH), intercambiadores de calor, bombas, tuberías y humidificadores.
Sistema eléctrico
El mantenimiento de los sistemas eléctricos en un centro de datos implica la inspección, limpieza y revisión de componentes clave como pueden ser los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), las unidades de distribución de energía (PDU), los generadores de reserva, los transformadores, los conmutadores y los cuadros de distribución. Esto garantiza un suministro eléctrico ininterrumpido, estable y eficiente a las instalaciones.
Cableado y comunicaciones
Consiste en inspeccionar, limpiar y revisar los componentes esenciales para garantizar una transmisión de datos fiable y de alta velocidad. Entre los componentes que requieren un mantenimiento regular se encuentran los cables de fibra óptica, los cables de par trenzado (Ethernet), los cables coaxiales, los paneles de conexión, las bandejas de cables, los conectores y las cajas de empalmes. Un mantenimiento periódico reduce la pérdida de señal, disminuye la latencia y evita el tiempo de inactividad, todo lo cual contribuye a un rendimiento óptimo de la red.
Mantenimiento de las redes
El mantenimiento de la infraestructura de red en un centro de datos implica la supervisión, actualización y reparación periódicas del hardware y el software esenciales para las comunicaciones internas y externas. Entre los componentes clave que requieren un mantenimiento periódico se encuentran los routers, los conmutadores, los cortafuegos, los equilibradores de carga, las redes de área local virtuales (VLAN) y los sistemas de detección de intrusiones.
Mantenimiento físico de edificios de centros de datos
El mantenimiento físico del edificio del centro de datos implica inspeccionar, reparar y mantener regularmente las características estructurales y ambientales del edificio para garantizar un entorno seguro, estable y optimizado para el hardware de TI y los equipos de red. Entre los componentes críticos que requieren un mantenimiento rutinario se incluyen los sistemas de extinción de incendios, las cámaras de seguridad, los mecanismos de control de acceso, el tejado, el suelo, la integridad de las paredes y la limpieza general.
Los desafíos del mantenimiento de los centros de datos
Los centros de datos funcionan con limitaciones específicas de recursos, como capacidad de refrigeración, distribución de energía y espacio físico. A medida que aumenta la demanda de almacenamiento y procesamiento de datos, la gestión de estas limitaciones se vuelve crucial para evitar tiempos de inactividad e ineficiencias.
Por otra parte, los centros de datos dependen de una sólida conectividad de red para garantizar una comunicación y transferencia de datos ininterrumpidas. Los fallos de red, la congestión o los problemas de latencia pueden interrumpir las operaciones y afectar a la experiencia del usuario. Mantener una infraestructura de red fiable y escalable es esencial.
Los errores de configuración en los equipos y sistemas de los CPD pueden provocar interrupciones operativas y vulnerabilidades de seguridad. La complejidad de las configuraciones de los centros de datos modernos aumenta la probabilidad de que se produzcan errores humanos, lo que subraya la necesidad de prácticas exhaustivas de gestión de la configuración.
También hay que tener en cuenta que es necesario proteger los datos, ya que se podría producir una pérdida de datos, daños a la reputación y repercusiones legales. La protección de los datos almacenados en la infraestructura de los centros de datos requiere medidas de seguridad sólidas, como seguridad física, controles de acceso, cifrado y sistemas de detección de intrusos.
La gestión eficaz de las operaciones del centro de datos, incluida la asignación de recursos, la distribución de la carga de trabajo y la supervisión del rendimiento, es fundamental para garantizar una eficiencia y una utilización de los recursos óptimas. Los administradores y operadores de centros de datos se enfrentan al reto de equilibrar las cargas de trabajo, optimizar la asignación de recursos y abordar de forma proactiva los posibles cuellos de botella.