Con motivo de la inminente celebración del 8 de marzo, Ingenostrum organizó en sus oficinas su primer desayuno Women in Data Centers, un evento que permitió destacar el liderazgo de mujeres en este ámbito y servir de inspiración para las nuevas generaciones interesadas en el sector.
En esta primera edición participaron destacadas profesionales, como Ana Buitrago, Consejera y Asesora Estratégica en Retail/e-Com, Tech/IA, ESG, Riesgos y Regulación; Isabel Fernández Polo, Head of Sales de Data 4; Rocío Utande, Senior Mechanical Engineer para la región de GEM South de Equinix; Lidia Curto, directora de Comunicación y Relaciones Internacionales de Ingenostrum; Rita Lourenço, Iberia Critical Power Sales Manager de Legrand; Lucía López, prescription sales engineer de Schneider Electric; Ludovica Pepe, Segment & Channels Marketing Leader de Schneider Electric; Begoña Villacís, directora ejecutiva de SpainDC; y Lorena Ventoso, directora adjunta de SpainDC.
Los centros de datos son la base del mundo digital. Aunque la inteligencia artificial y la innovación tecnológica abren caminos en múltiples disciplinas, es fundamental dar a conocer este sector como una oportunidad de crecimiento, no solo para ingenieras o matemáticas, sino también para otras profesiones, como juristas, filólogas y muchas más.
Históricamente, las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) han contado con una escasa representación femenina. En España, solo el 16% de los profesionales en estas áreas son mujeres, según datos del Observatorio Social de la Fundación La Caixa. Sin embargo, el debate puso de manifiesto que no solo se necesitarán perfiles STEM, sino también otros complementarios, esenciales para el desarrollo del sector tecnológico. Profesionales de áreas como psicología, comunicación, filología, derecho, sostenibilidad, gestión empresarial y recursos humanos pueden aportar significativamente a la evolución y desarrollo del sector de los centros de datos.
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Los data center, una industria llena de oportunidades
España cuenta con una posición estratégica para albergar data centers gracias a su privilegiada ubicación geográfica, una infraestructura de telecomunicaciones robusta y la presencia de múltiples cables submarinos. Además, la disponibilidad de terrenos adecuados y las cuantiosas inversiones recientes de proveedores de hiperescala, empresas de real estate y operadores de data centers han acelerado el crecimiento y consolidación de la industria.
A pesar del crecimiento, el sector se enfrenta desafíos como la excesiva burocracia, la lentitud de ciertos trámites administrativos y la falta de suministro eléctrico, factores que podrían frenar su desarrollo.
Otro reto importante es la escasez de talento. Se estima que, para 2025, la demanda global de profesionales en este ámbito alcanzará los 2,3 millones, según datos de Uptime Institute. Esta necesidad urgente representa una oportunidad única para fomentar la inclusión de más mujeres en el sector, enriqueciendo la industria con perspectivas diversas y contribuyendo a reducir la brecha de talento existente.
Superando barreras
Durante el encuentro, las participantes compartieron los retos que han enfrentado a lo largo de sus carreras y explicaron cómo los han superado. La conversación abordó temas como la maternidad, la alta exigencia profesional impuesta tanto por la sociedad como por ellas mismas, la carga mental y la necesidad constante de demostrar su valía.
Sin embargo, el mensaje final fue optimista: el sector ofrece un entorno propicio para desarrollar una cultura corporativa basada en la meritocracia, donde el talento y las contribuciones individuales sean los principales criterios de valoración, más allá del género.
Fomentar la inclusión
Muchas niñas y jóvenes no se ven reflejadas en el sector tecnológico porque no conocen referentes femeninos en él. Por ello, es clave seguir promoviendo la industria desde diferentes frentes: organizar más encuentros y charlas con mujeres que trabajan en centros de datos, difundir historias de éxito en redes sociales y medios de comunicación, y fomentar talleres en colegios que permitan a las niñas explorar conceptos como la computación en la nube.
Actividades prácticas y dinámicas, como juegos de programación o visitas a centros de datos (físicas o virtuales), pueden contribuir a despertar su interés y ampliar sus perspectivas sobre las oportunidades en este sector. Y es algo que, por supuesto, ya se está haciendo, pero quizás se debería trabajar más intensivamente sobre ello para poder ver resultados tangibles.
