En los centros de datos, los tiempos de inactividad no programados no son una opción. Más de dos tercios de los incidentes de interrupción de servicio cuestan 100.000 dólares o más, y en un 25% de los casos podrían incluso superar el millón de dólares.
Como columna vertebral de la infraestructura crítica, los data centers soportan todo tipo de operaciones, desde procesos de Inteligencia Artificial hasta transacciones financieras en tiempo real. Garantizar la disponibilidad del servicio y la continuidad del negocio resulta clave, con soluciones que eviten interrupciones y proporcionen una adecuada gestión térmica y una mayor seguridad.
“Para satisfacer estas demandas, se necesitan proveedores que ofrezcan soluciones integrales, que aceleren su implementación y que a la vez garanticen la escalabilidad y la consistencia para generar un impacto mínimo en las operaciones”, destaca Andrea Vallejo, vicepresidenta y directora general de Johnson Controls para el Sur de Europa.
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Resiliencia, redundancia y gestión integral
La continuidad operativa en los centros de datos depende de la interacción entre el tiempo de actividad, la resiliencia y la redundancia. La resiliencia se refiere a la capacidad de recuperarse rápidamente de interrupciones, como condiciones climáticas extremas o fluctuaciones de energía.
La redundancia implica implementar componentes y sistemas de respaldo en las capas de energía, red y equipos- para mantener un servicio ininterrumpido incluso si falla un componente principal. La gestión integral también resulta esencial para esta continuidad. Cuatro de cada cinco encuestados por Uptime Institute afirman que su interrupción más grave podría haberse evitado con una mejor gestión, procesos y configuración.
“Tiempo de actividad, resiliencia y redundancia conforman tres pilares fundamentales para que los centros de datos proporcionen un rendimiento fiable y continuo en un panorama de gran consumo energético. Las herramientas digitales y la experiencia de Johnson Controls ayudan a gestionar, actualizar y mejorar eficazmente el rendimiento del data center para maximizar su eficiencia operativa”, continúa la responsable de la compañía.
Gestión térmica: innovación para la eficiencia
En los centros de datos las densidades de calor pueden ser entre 15 y 30 veces más elevadas que en un entorno de oficina típico. Y dado que la refrigeración representa aproximadamente el 40% del consumo total de energía del data center, la eficiencia es una prioridad máxima.
A diferencia de los sistemas de refrigeración tradicionales, la tecnología de Johnson Controls logra una refrigeración óptima reduciendo la energía necesaria hasta en un 49%. La enfriadora York YVAM está diseñada para satisfacer estas exigentes demandas. Su diseño flexible cuenta con una tecnología avanzada de cojinetes magnéticos y emplea un compresor de velocidad variable que minimiza la fricción y elimina la necesidad de lubricantes, lo que reduce las demandas de mantenimiento.
Con redundancia mejorada y bajo nivel de potencia acústica ideal para instalaciones de centros de datos urbanos, la solución establece un nuevo estándar en refrigeración confiable y eficiente adaptándose a cada necesidad para priorizar el tiempo de actividad, la flexibilidad y la sostenibilidad.
Seguridad y protección
Como corazón del mundo digital, los centros de datos almacenan y gestionan grandes cantidades de información confidencial -incluyendo datos financieros, información personal y valiosa propiedad intelectual- y respaldan también infraestructuras críticas como redes eléctricas, sistemas de transporte y atención médica.
Para proteger un centro de datos se utilizan diversas tecnologías, desde radares y cámaras hasta puertas y barreras. La detección y extinción de incendios también son componentes críticos para la seguridad del data center, con sistemas innovadores que incluyen la extinción mediante gas inerte y agentes limpios de halocarbono, así como y rociadores de acción previa.