Los responsables del proyecto impulsado por Canalink han elegido el buque especializado Explora para llevar a cabo un estudio pormenorizado del fondo oceánico entre Caletillas, en Tenerife, y Tamaduste, en El Hierro. Este proceso, que se estima dure ocho días, incluye batimetría multihaz y perfilado geofísico, métodos cruciales para identificar condiciones del lecho submarino. Con estos datos, se definirá el mejor trazado para el futuro cable submarino, siempre con la condición de que la meteorología acompañe.
Además, se tomarán muestras de sedimentos, y en zonas menos profundas se captarán imágenes submarinas mediante buceadores. Estos procedimientos son esenciales para garantizar la seguridad del entorno y la viabilidad técnica del proyecto. Por otro lado, habrá observadores de mamíferos marinos que supervisarán la actividad para minimizar cualquier efecto sobre especies de interés ecológico.
Conexión y cohesión digital en Tenerife
El proyecto, que forma parte de la iniciativa europea Connecting Europe Facility, busca potenciar la conectividad entre islas y mejorar el acceso a servicios críticos. La previsión indica que, si los resultados de los sondeos resultan favorables, el cable podría empezar a tenderse en el segundo trimestre de 2026. Sin embargo, por ahora solo se dispone de autorización para la fase de estudio, a la espera de la aprobación definitiva que permitiría iniciar la instalación.
La conexión por cable submarino entre Tenerife y El Hierro está considerada un avance estratégico para la cohesión tecnológica de Canarias. Según fuentes implicadas en el proyecto, este paso reforzará la comunicación y la resiliencia digital del Archipiélago. Aseguran que la información recabada con estos sondeos ofrecerá datos críticos para evitar riesgos durante la fase de despliegue.
Posible ampliación hacia La Palma
Los promotores contemplan la opción de extender el futuro trazado hacia la isla de La Palma. La idea es estudiar un ramal adicional que conectaría el cable principal con Santa Cruz de La Palma, aportando una mayor robustez a la infraestructura digital en el conjunto del Archipiélago. En caso de ejecutarse esta ampliación, los trabajos de sondeo se prolongarían tres días más.
Esa extensión, de confirmarse, ofrecería un respaldo adicional a la comunicación en La Palma, que ya dispone de un cable submarino operativo. Para el desarrollo económico y tecnológico de la isla, contar con varias rutas de conectividad supone un valor añadido, sobre todo ante posibles incidencias que pudieran surgir en el futuro.
Fuentes del Cabildo de Tenerife señalan que estos estudios resultan esenciales para calibrar la factibilidad de la ruta y minimizar las complicaciones durante la futura instalación. Han recalcado que la información recopilada permitirá decidir si el proceso de conexión puede avanzar con todas las garantías.
Implicaciones para el territorio insular
La puesta en marcha de estos sondeos marca el comienzo de una iniciativa clave para las islas canarias, ya que afianza el camino hacia una mejor conexión digital y una mayor diversificación de las vías de telecomunicación. Durante las próximas semanas, el seguimiento de los datos recabados confirmará la viabilidad de la siguiente fase, cuyo objetivo es materializar una infraestructura que servirá de soporte a la comunicación y al desarrollo tecnológico de Tenerife y El Hierro.
El proyecto, enmarcado en un entorno insular con limitaciones de conectividad, busca reducir las brechas existentes y ofrecer nuevas oportunidades tanto a habitantes como a empresas. Con la mirada puesta en un futuro más resiliente, esta conexión submarina aspira a afianzar la presencia canaria en el ámbito digital y a facilitar los intercambios de información entre las islas, reforzando el papel de Canarias como enlace estratégico en el panorama regional.
Con la culminación de los sondeos, Canalink espera contar con los datos necesarios para avanzar en los trámites y asegurar que el cable submarino se despliegue en plazos razonables. La próxima fase dependerá, en gran medida, de la respuesta del entorno marino y de los permisos que aún están pendientes. Hasta entonces, los trabajos se centrarán en procesar la información con el máximo detalle, sentando las bases de un proyecto que promete impactar positivamente en el futuro de la conectividad insular.