De acuerdo con informaciones de Bloomberg, Microsoft tiene previsto invertir cerca de 80.000 millones de dólares este año fiscal en la construcción de centros de datos debido a la fuerte oleada de inteligencia artificial. Más de la mitad de este gasto previsto hasta junio de 2025 se realizará en Estados Unidos, según ha confirmado el propio presidente de Microsoft, Brad Smith. El reciente progreso de la IA se debe a “inversiones en infraestructuras a gran escala que sirven de base esencial para la innovación y el uso de la IA”, apuntó Smith.
Los últimos dos años de forma más intensiva, proveedores de infraestructuras en la nube como Microsoft o Amazon se han apresurado a ampliar su capacidad informática construyendo nuevos centros de datos. En su ejercicio fiscal anterior, que finalizó en junio de 2024, Microsoft invirtió más de 50.000 millones de dólares en gastos de capital, la gran mayoría relacionados con la construcción de grandes granjas de servidores alimentadas por la demanda de servicios de inteligencia artificial.
Brad Smith también advirtió a la Administración entrante de Trump contra las “estrictas regulaciones” relacionadas con la IA, puesto que considera que “la prioridad más importante de la política pública estadounidense debería ser garantizar que el sector privado estadounidense pueda seguir avanzando con el viento a favor”. En opinión del presidente de Microsoft, el país necesita “una política pragmática de control de las exportaciones que equilibre una sólida protección de la seguridad de los componentes de IA en centros de datos de confianza con la capacidad de las empresas estadounidenses para expandirse rápidamente y proporcionar una fuente fiable de suministro a los numerosos países aliados y amigos de Estados Unidos”.
Gran parte del gasto en centros de datos se destina a chips de alta potencia y GPU de empresas como Nvidia y proveedores de infraestructuras como Dell Technologies. Las enormes granjas de servidores habilitadas para IA requieren mucha energía, lo que llevó a Microsoft a cerrar un acuerdo para reabrir un reactor en la central nuclear de Three Mile Island en Pensilvania. Amazon y Google también han firmado acuerdos similares para poder recurrir a la energía nuclear.