Seidor ha presentado el informe Estado del Cloud en España 2023, elaborado por IDC, que concluye que el 45% de las empresas españolas ha adoptado una estrategia de nube híbrida, manejando el 90% de ellas un escenario multicloud en un contexto en el que la nube está jugando progresivamente un papel más relevante. Estos son algunos de los datos más significativos que extrae el investigador de la publicación, José Antonio Cano, director de Análisis y Consultoría en IDC.
Uno de los grandes cambios de paradigma para las compañías de esta era es que la nube ya no es percibida como un mero destino para el almacenaje de contenido, sino como un sistema integral que llega a abarcar la exploración y la mejor manera de aprovechar los recursos. Es en este contexto que la nube híbrida, aquella que combina servicios de distintos entornos, cobra protagonismo, pues permite aprovecharse de las distintas ventajas de la nube pública con plataformas propias de una empresa o centros de datos externos. Así, el entorno cloud proporciona una adaptabilidad mejorada a las demandas concretas de los usuarios, garantizando un servicio coherente con control de costes y robustez en seguridad y gestión.
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La nube híbrida, una oportunidad para modernizar infraestructuras
Las compañías tienen cada vez más necesidad de poder integrar adecuadamente las nuevas tecnologías en sus operaciones con tal de seguirle el ritmo al mercado. Es por ello que la inversión en cloud, garante de una mayor agilidad, velocidad y flexibilidad, está ocupando buena parte de la estrategia de muchas entidades. Según el estudio, el 75% de las organizaciones en España señalan que sus infraestructuras basadas en el cloud son un facilitador para conseguir la agilidad que precisan en sus negocios.
Esta situación, justifica la oportunidad de modernización para las empresas de sus sistemas en la nube. De acuerdo con los datos de IDC, el 82% de las entidades españolas consideran que la agilidad tiene una importancia estratégica de cara al éxito de sus operaciones. Eso quiere decir que la gran mayoría de las compañías a nivel nacional son conscientes de que no pueden permitirse quedarse rezagadas por el hecho de que sus infraestructuras no estén a la altura. Ello potenciará su interés por asumir el reto de la integración de nuevas tecnologías como el cloud y, consecuentemente, buscarán la ayuda de consultoras tecnológicas, abriéndose así nuevas oportunidades de negocio.
Enfoque de nube centrado en resultados empresariales
Independientemente de que haya compañías con mayores dificultades para avanzar en transformación digital, lo cierto es que esta se encuentra actualmente en el epicentro de incontables entidades europeas. Según IDC, el 40% de las organizaciones van a reorientar en 2023 su criterio de selección de soluciones en la nube para darle más peso a los resultados empresariales que a las especificaciones técnicas. Un giro de estrategia como este precisa, inevitablemente, de una mayor y más estrecha colaboración entre los proveedores de estos servicios y sus clientes. La función, cada vez más relevante, de los primeros es ayudar a los segundos a lograr sus objetivos empresariales a través de la gestión de los procesos de adaptación a la tecnología, que tocan tanto aspectos financieros como TI.
Para muestra del auge de la nube pública en sistema actual están las proyecciones de crecimiento vigoroso de IDC. La entidad estima que este mercado podría alcanzar los 6.878 millones de euros para 2026, lo que supondría una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 13,7%. La nube pública gana terreno de esta manera tras haberse consolidado como la opción de confianza para desplegar aplicaciones y servicios empresariales de forma rentable, intuitiva y con capacidad de escalabilidad.
Integración entre tecnología y visión empresarial
El mantra “digital primero” debe evolucionar hacia “valor primero”. Es esencial que las inversiones digitales se traduzcan en resultados tangibles para el negocio. Esto implica una integración perfecta entre tecnología y visión empresarial, evolucionando la infraestructura de TI hacia plataformas digitales que brinden resiliencia y agilidad. A medida que las organizaciones redefinen sus estrategias, cambiando de un enfoque interno a uno que incluye a clientes, ecosistemas y la sociedad en general, el valor derivado se multiplica.
Las barreras de la nube híbrida
A medida que las entidades adoptan un mayor número de servicios y plataformas cloud de distintos proveedores, la complejidad de los entornos multicloud aumenta proporcionalmente. Un 64% de las organizaciones ve en esta complejidad la barrera principal para alcanzar sus objetivos de infraestructura empresarial. Además, la falta de claridad en los gastos relacionados y la urgente necesidad de soluciones integrales de monitoreo en la nube y en entornos multicloud representan desafíos primordiales para establecer una infraestructura digital robusta y flexible.