La computación en la nube, conocida también como servicios en la nube, informática en la nube, nube de cómputo o simplemente “la nube”, es el uso de una red de servidores remotos conectados a internet para almacenar, administrar y procesar datos, servidores, bases de datos, redes y software. Pero, ¿qué hay detrás de esta tecnología?
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¿Qué es cloud computing?
Se pude decir que es el conjunto de servicios de software a los que se puede acceder de forma remota mediante conexión a internet para tender a múltiples clientes. El término cloud (nube) describe el concepto de almacenar y acceder a la información en Internet, generalmente a través de servicios de terceros.
Ofrece a todo tipo de usuarios la capacidad de tener recursos informáticos, con mantenimiento, seguridad, facilidad de acceso y bajo demanda, para acceder a servidores, almacenamiento de datos y aplicaciones en cualquier momento. Estos servicios en la nube pueden ser públicos, privados o híbridos, y siempre para ejecutar determinadas cargas de trabajo.
Para qué sirve
Los sistemas requieren cierto espacio físico, así como expertos que los gestiones. Gracias al cloud computing, las empresas pueden solucionar el problema de la adquisición de infraestructura física ya que ofrece recursos escalables y bajo demanda. Esta tecnología evita que las organizaciones tengan que adquirir, configurar o gestionar los recursos puesto que solamente se paga por el uso que se realicen de los mismos. Por tanto, la nube reduce los costes al eliminar el tener que adquirir, instalar, configurar y administrar una infraestructura local. De esta forma democratiza y flexibiliza el acceso a recursos de software de manera internacional pues atiende a clientes sin fronteras.
El Cloud Computing en España
De acuerdo con un estudio de eraneos, publicado en julio de 2024, la gran empresa española sigue en su tendencia ascendente en cuanto a inversión en la nube, y a finales de este año habrá invertido antes de que finalice el 2024, en torno a 6.000 millones de euros en cloud. La mayor parte de las empresas asegura que ya destina un buen porcentaje de su presupuesto de tecnología a la nube. En concreto, más del 70% dice que ya invierte más del 15% de esta partida al cloud. Sin duda, esta tecnología seguirá en aumento por la necesidad de alojar también tecnologías de IA, Machine Learning y Deep Learning. Además, según este estudio, si el año pasado la falta de conocimiento y experiencia en cloud era una de las principales barreras para su despliegue, en 2024 ese escollo parece ya casi superado. Y es que más del 64% de las compañías asegura que ya cuenta con un centro de excelencia cloud, más de 11 puntos por encima del porcentaje correspondiente a 2023.
¿Por qué es importante el cloud computing?
Las plataformas de cloud son un importante aliado para la innovación, la reducción del tiempo de salida al mercado de nuevas soluciones y productos, así como para la mejora de la relación entre diferentes áreas de negocio a la vez que proporciona un servicio al cliente optimizado. Además, una plataforma cloud integrada permite reducir el coste de mantenimiento TI y dirigir esa inversión a potenciar más la innovación.
Los servicios cloud computing ofrecen acceso inmediato a grandes cantidades de datos e información con tan solo un clic. Entre sus características destacan la flexibilidad, pues permite escalar recursos según las necesidades del usuario; acceso remoto, para acceder a los datos y aplicaciones desde cualquier lugar con conexión a internet; ahorro de costes, rentabilidad y seguridad.
¿Cómo funciona el Cloud Computing?
La computación en la nube se basa en una capa de red que conecta los periféricos de los usuarios, como PC, smartphones y otros accesorios portátiles, a los recursos que están centralizados en el data center. Anteriormente esto se realizaba a través de software que proporcionaban empresas de servicios también encargadas del mantenimiento de la infraestructura. Un servicio que requería un equipo de profesionales, ya sea dentro o fuera de la organización, para hacer frente a posibles caídas o actualizaciones, entre otras funciones. Ahora, gracias a la nube, un servidor central gestiona la comunicación entre los dispositivos y facilita el intercambio de los datos. Tanto la privacidad como la seguridad están garantizadas en este entorno.
¿Cuáles son sus ventajas?
La estructura de cloud computing permite a las empresas y organizaciones se benefician de su flexibilidad al poder acceder desde cualquier lugar a los datos.
Es eficaz porque éstas pueden desarrollar aplicaciones e incorporarlas rápidamente a sus fases de producción sin tener que preocuparse por la infraestructura subyacente.
Igualmente, ofrece un valor estratégico ya que las empresas pueden conseguir más ventajas competitivas y un mayor retorno de la inversión a través de los proveedores de estos servicios que se mantienen actualizados con las últimas novedades y las ofrecen como servicios. De esta forma se evita invertir en tecnologías que queden rápidamente obsoletas.
Otra de sus ventajas son la seguridad, pues sus riesgos son relativamente bajos gracias a los mecanismos de ciberseguridad de los proveedores, y la rentabilidad, un factor que viene propiciado por el pago por uso. También destaca por otros importantes factores como el ahorro energético, adaptabilidad y portabilidad.
Tipos de modelo
La nube puede tener diferentes modelos en función de la titularidad de la misma y su empleo. Así, podemos distinguir cloud pública, cloud privada, cloud híbrida, multicloud…
¿Qué es la nube pública?
Se trata de un servicio cloud abierto para los clientes que requieran esta tecnología a través de internet. Es un despliegue con capacidades escalables que se usan para dar soporte a quienes desean reducir costes y aumentar sus posibilidades tecnológicas, a veces de forma gratuita. El proveedor, administra y asume la responsabilidad de los centros de datos, el hardware y la infraestructura de quienes ejecutan las cargas de trabajo.
Es habitual que proporcionen conectividad a red de gran ancho de banda para garantizar un alto rendimiento y un acceso más rápido a los datos. Así pues, es un entorno multiusuario donde todos los clientes comparten la infraestructura del centro de datos del proveedor de la nube. Las principales son: Amazon Web Services (AWS), Google Cloud, IBM Cloud, Microsoft Azure y Oracle Cloud
¿Y nube privada?
La nube privada es la que permite centralizar el acceso a los recursos de IT de la organización, utilizando una tecnología de cloud computing propia. La administración de este tipo de nube la puede llevar a cabo la misma empresa o bien contratarla a terceros. Aunque puede estar localizada físicamente dentro de una organización, los recursos TI que lleva son cloud al ser accesibles a los usuarios de forma remota. Muchas empresas optan por esta opción porque es una manera fácil de cumplir con los requisitos normativos o bien porque sus cargas de trabajo incluyen documentos confidenciales, de propiedad intelectual o cualquier otro con datos confidenciales. No obstante, la organización puede mover sus cargas a la nube pública desde la privada.
¿Qué significa cloud híbrido?
Según las necesidades del negocio, la composición de la nube puede residir en combinar la nube privada con la pública. Su misión pasa por conectar los servicios del cloud público de una empresa y las nubes públicas en una única infraestructura flexible que permite ejecutar aplicaciones y diferentes cargas de trabajo. El resultado permite a la organización lograr sus objetivos técnicos de forma eficaz y más rentable que con una de las dos opciones solamente. Gracias a esta combinación, las empresas pueden aprovechar los servicios de la nube pública y mantener las funciones de cumplimiento y seguridad dentro de arquitecturas privadas.
Multicloud
Se trata de más de un servicio cloud que proviene al menos de dos proveedores de nube pública o privada. A diferencia de la nube híbrida, hablamos de multicloud cuando existen al menos dos implementaciones de nube del mismo tipo (pública o privada), que provienen de distintos proveedores. Sin embargo, la nube híbrida contiene varios tipos de implementaciones (públicas o privadas) con cierto grado de integración o relación entre ellas.
Entre sus ventajas destaca la flexibilidad, la proximidad, puesto que los proveedores de nube regionales que trabajan más cerca de los usuarios pueden alojar algunas cargas de trabajo, y alta disponibilidad, así como cumplimiento con las leyes de protección de los datos según la normativa del país en el que se encuentran.
Cloud privado virtual
Este modelo proporciona un entorno de nube autónomo, aunque se halla alojado y gestionado por un proveedor de nube pública. Este es quien lo pone a disposición de los usuarios de la nube a cambio de una suscripción y del cumplimiento de las condiciones de uso que se establezcan. La virtualización facilita a los proveedores de nube aprovechar al máximo los recursos de sus centros de datos. La virtualización cloud se ha convertido en una solución práctica para las empresas pues permite crear infraestructuras informáticas virtuales utilizando los recursos de la nube. A través del software de virtualización, se puede crear contenedores y máquinas virtuales independientes, ejecutarlos y ofrecer los servicios con servidores virtuales personalizados.
Servicios de Cloud Computing más habituales
Existen tres tipos principales de modelos de servicios cloud computing que pueden ser seleccionados según los niveles de control, flexibilidad o gestión que precise la organización.
Infraestructura como servicio (IaaS)
El primero de ellos es la Infraestructura como servicio (IaaS), esta ofrece acceso bajo demanda a servicios de infraestructura informática, ya sea computación, almacenamiento, redes o virtualización.
Tiene la capacidad de aprovechar los recursos del servidor mientras el resto de la gestión de la plataforma y del software es de responsabilidad de la empresa.
Plataforma como servicio (PaaS)
El segundo modelo es Plataforma como Servicio (PaaS) donde se ofrece tanto hardware como software para desarrollar aplicaciones en la nube.
Además, el proveedor se encarga del mantenimiento del sistema operacional, de la red de los servidores y de toda la seguridad.
Software como servicio (SaaS)
Por último, en tercer lugar, el Software como servicio (SaaS), un modelo que facilita el acceso a la aplicación de software de usuario a través de una interfaz de navegador o programa. Normalmente, una solución SaaS es una aplicación de usuario final en la que el servicio y la infraestructura es administrada y mantenida por el proveedor de la nube.
Otras alternativas de modelos
Con el paso del tiempo han ido surgiendo otras alternativas para seguir creciendo en el entorno cloud. Así, la Plataforma de Integración como Servicio (iPaaS) cuenta con gran aceptación dada la creciente importancia de la integración de los datos en las organizaciones. Los proveedores suelen ofrecer conectores preconfigurados para compartir datos entre las aplicaciones SaaS más habituales y las aplicaciones locales.
También, cada vez es más frecuente recurrir a la Seguridad como servicio (SECaaS), donde ésta se ofrece como un servicio cloud que está integrado en una infraestructura corporativa bajo suscripción. Suele ser realmente rentable teniendo en cuenta aspectos como el coste total de la propiedad.
Por su parte, las Funciones como Servicio (FaaS) es el cloud computing a través de arquitecturas sin servidor; gracias a ello, los desarrolladores de software pueden aprovecharse de este tipo de servicio para implementar diferentes acciones y funciones.
Por otro lado, los contenedores como servicio (CaaS) son servicios en la nube que permiten gestionar e implementar las aplicaciones usando el aislamiento en contenedores, ya sea en las instalaciones o en la nube.
Otros modelos como Mobile “back end” como un servicio (MBaaS), ayuda a vincular aplicaciones con servicios de cloud computing y éstos con API.
Y con IDaaS (Identidad como Servicio) permite a las organizaciones que las ofertas IAM basadas en SaaS puedan proporcionar inicio de sesión único, autentificación y control de acceso para una mayor seguridad.
Aplicaciones del Cloud Computing para las empresas
Cloud computing ofrece una gran variedad de posibilidades de aplicación dentro de las organizaciones muy útiles en su día a día. Entre las más habituales destacan:
Escalado de infraestructuras
En cuanto a ampliar o adaptar la capacidad técnica a las necesidades del negocio.
Recuperación de fallos
Las empresas utilizan cloud computing para hacer copias de seguridad de sus recursos digitales y datos de forma segura.
Almacenamiento de datos
Un aspecto que permite la accesibilidad y el almacenamientos de grandes volúmenes de datos a la vez que permite el análisis y agiliza las copias de seguridad.
Desarrollo de aplicaciones
Es otra de sus principales aplicaciones, pues ofrece a los desarrolladores un acceso rápido a herramientas y plataformas para crear y probar nuevas aplicaciones.
Análisis de Big Data
El cloud cuenta con innumerables recursos para procesar grandes cantidades de datos para agilizar los procesos de investigación y Big Data, y reducir el tiempo en la obtención de datos.
Seguridad en la nube
El auge de la computación en la nube es un hecho. Tradicionalmente el problema de la ciberseguridad ha sido el principal obstáculo para una implementación más rápida del cloud y muy especialmente de la nube pública.
Pero los constantes avances en seguridad de los proveedores de cloud están ofreciendo mayor protección. No obstante, hay que tener en cuenta que el proveedor responde de la seguridad de la infraestructura, pero es el usuario el responsable de proteger sus datos en la nube, como también es importante señalar que hay que definir la propiedad de los datos entre terceros, ya sean públicos o privados.
Además, los clientes tienen que tener el control total sobre las claves de seguridad y el hardware, como también deben saber gestionar las identidades y el acceso de usuarios.
Una monitorización de la seguridad y un cumplimiento de la normativa es una importante recomendación, al igual que lo es mantener la visibilidad de todos los intercambios de datos entre entornos de nube pública, privada e híbrida.
El futuro del Cloud Computing
A tenor de todos los informes de las firmas de consultoría, el cloud computing tiene un largo recorrido y la implementación irá en aumento. Algunos analistas aseguran que el futuro de la nube irá marcado por la estrategia del dato, la experiencia del cliente, los ecosistemas distribuidos y las operaciones.
Se espera que para 2025, más del 20% del gasto en tecnología estará dirigido a los servicios cloud, por lo que el gasto continuará en aumento hasta convertirse en la mayor inversión por parte de las empresas.
Por su potencial de desarrollo y escalabilidad, la nube ya está permitiendo la incorporación de la Inteligencia Artificial, el IoT y el maching learning como algo intrínseco a sus servicios.