Transformarse en una auténtica empresa digital lo cambia todo, desde la forma en que la organización desarrolla nuevos productos y servicios hasta cómo interactúa con los clientes e incluso, tal vez, qué papel desempeñará en el mundo. Interxion, proveedor de centros de datos independientes, encargó a IDC la realización de una encuesta a 752 empresas europeas para entender cómo el auge de la digitalización, así como la nube pública e híbrida, están afectando a la infraestructura TI y a la conectividad.
Una de las principales conclusiones apunta a que las compañías, cualquiera que sea la fase de su trayectoria digital, están cambiando desde un modelo tecnológico con instalaciones propias hacia uno en la nube y con proveedores de centros de datos. Los líderes digitales están más avanzados, divididos a partes iguales entre empresas con una infraestructura de instalaciones propias y los que ya cuentan con diferentes modelos de externalización tecnológica.
Además, los líderes digitales están muy por delante de otras compañías en el uso de la nube híbrida: el 77% de ellos utiliza ya o planea hacer uso de la nube híbrida, mientras que la mitad de las empresas más lentas en su proceso de transformación digital no tienen planes de implementar la nube híbrida.
Gran parte de la carga TI aún sigue alojada en los centros de datos internos de las empresas. Este hecho se produce a pesar de que los servicios gestionados y de externalización de TI llevan tiempo funcionando y abarcan ya varios ciclos de tecnología, habiendo pasado dos décadas desde la aparición de los centros de datos de Internet y de los servicios de alojamiento web. Sin embargo, esta imagen está cambiando. Las empresas están paulatinamente trasladando su TI fuera de la empresa, ya sea a centros de datos de terceros o a la nube. De hecho, un 50% de las empresas prevé que el porcentaje de TI que se aloja en sus propios centros de datos irá reduciéndose en los próximos tres años. Este dato incluye una pequeña minoría del 3% que prevé dejar de utilizar los centros de datos internos definitivamente.
Las instalaciones propias de las empresas alojarán un 8% menos en 2019 (lo que representa una reducción relativa de carga TI interna del 12%). Este dato incluye la migración de las cargas de trabajo existentes (en particular, las aplicaciones corporativas cerradas), así como la nueva capacidad neta y las cargas de trabajo que se estén implementando desde cero en los centros de terceros o en la nube.
Son cambios significativos que, a la postre, se acelerarán a medida que maduren la transformación digital y la nube híbrida (así como el Big Data y las analíticas, el social business, las aplicaciones móviles y otras cargas de trabajo que se adaptan mejor a “vivir en internet”) y se conviertan en la norma general. A este ritmo, los centros de datos internos se convertirán en una opción minoritaria en la década de 2020; de hecho, en Reino Unido, Francia y los Países Bajos, los encuestados prevén que sucederá incluso antes de 2020.
Adicionalmente, el 16% de las empresas medianas y grandes utilizan hoy en di´a un entorno de nube hi´brida. En España es el 22%. De hecho, el 77% de las empresas consideradas Líderes Digitales en Europa utiliza ya o planea hacer uso esta modalidad cloud, mientras que la mitad de las empresas ma´s lentas en su proceso de transformacio´n digital no tienen planes de implementar la nube hi´brida. (Se ha definido a los li´deres digitales como aquellas empresas para las que alcanzar la transformacio´n digital es muy importante y que, adema´s, esta´n progresando ra´pidamente hacia dicho objetivo.)